El pasado viernes 5 de julio la Asociación de Centros Ski de Chile (Aceski) hizo el lanzamiento oficial de la temporada de invierno 2024. Ese día, periodistas, gremios y autoridades fueron convocados en Portillo para “cortar la cinta” de un período que se supone será histórico, pero que se vio opacado por factores a simple vista evitables.
El "grito de auxilio" de los centros de esquí en una temporada que podría ser histórica
Las condiciones de los caminos y los cierres por “mal tiempo” que llevan a los centros de esquí, podrían condicionar las proyecciones de Aceski para 2024.
Tanto periodistas, gremios y autoridades estaban atrapados en un taco de proporciones a la hora del inicio del evento. Detenciones, zonas con una sola vía habilitada para ambos sentidos y caos vehicular fueron la fotografía de un problema que da cuenta de la principal preocupación de los centros de esquí: la gestión de los caminos hacia los establecimientos de montaña en un año donde la nieve abunda como no había sucedido en décadas.
El trayecto de viaje en auto, que desde Santiago normalmente demora dos horas y media, en esta ocasión se duplicó debido a los trabajos de reparación del camino y cortes de tránsito, dañando gravemente la experiencia de las personas que visitan la montaña.
Además de la situación territorial para acceder a los distintos centros de esquí que conforman la asociación, en el gremio están preocupados por los cada vez más habituales cierres de caminos que llevan a los establecimientos de montaña durante los frentes de mal tiempo, sin consultar previamente a todos los actores del sector.
Ejemplo de lo anterior es el caso del recinto anfitrión del evento (Portillo), el cual de los 95 días que se extendió la temporada 2023, el camino estuvo cerrado durante 41.
Al respecto, el presidente de Aceski, James Ackerson, afirmó que “se ha vuelto habitual en los últimos años que cuando hay frentes de mal tiempo la autoridad, sin consultarle a los actores del territorio, cierra los caminos por temor a riesgos importantes. Y conversarlo con nosotros es fundamental, porque quienes mejor saben de este tipo de incidentes son los mismos centros de esquí, que habitan la montaña hace más de 70 años”.
Cabe destacar que un día completo sin recibir clientes corresponden a pérdidas millonarias para los centros de esquí, las cuales pueden alcanzar montos de entre 150 y 200 millones de pesos.
Luego del bochorno de la ceremonia de apertura, la presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), Mónica Zalaquett, afirmó que el problema en los caminos "representa una amenaza importante para la sostenibilidad de esta actividad, ya que la temporada alta de nieve es corta, y si a eso se suma que hay restricciones para llegar a la montaña por falta de una gestión adecuada de los accesos a los centros de esquí, la situación se torna muy compleja”.
Medidas a corto plazo para salvar la temporada
Muchos sectores se han sumado a la discusión planteada durante el evento, apuntando principalmente a la Subsecretaría de Turismo y el Ministerio de Obras Públicas (MOP) como las autoridades que deben tomar cartas en el asunto.
Entre los principales casos destaca el reclamo de los centros de esquí ubicados en la Región Metropolitana, donde piden mejorar las condiciones de la Ruta G21 (y su extensión G251) que conduce a La Parva, El Colorado y Valle Nevado. Los problemas aquí han obligado, incluso, a la municipalidad de Lo Barnechea a invertir recursos para el arreglo de caminos y señaléticas de la zona, destinando montos de hasta mil millones de pesos cada año.
"Como municipio nos hemos visto en la obligación de realizar trabajos de mejora pensando en la seguridad de las personas que en temporada alta pueden alcanzar a las 5 mil diarias durante los fines de semana", agregó al debate el alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira.
Si bien desde el gremio saben que para estas situaciones existen medidas de largo y mediano plazo, el llamado por parte de Aceski es a conformar una mesa de trabajo entre las autoridades y los dirigentes de los distintos recintos del país para solucionar estas problemáticas.
“Hoy ‘el grito de auxilio’, por así decirlo, es más bien a nivel de gestión, que eso en el corto plazo depende solamente de dotar de más recursos, probablemente humanos, y de mejores conversaciones y colaboración público-privada en cuanto al manejo mismo de los caminos”, agregó el presidente de la asociación.
Al respecto, José Ignacio Morales, gerente general del grupo Andacor, controlador de los centros El Colorado y Farellones, se sumó a las palabras de James Ackerson, agregando que “a más largo plazo, urge implementar una solución integral de accesibilidad a los centros de montaña que considere un plan de manejo del camino coherente con la climatología y mejoramiento de la vía actual”.
La urgencia para solucionar estas problemáticas se da en un año clave para la reactivación turística del país y de los centros de esquí, que esperan acercarse a los niveles de las temporadas prepandemia, y para lo cual en este 2024 han contratado 15 mil empleados e invertido más de US$18 millones en los 12 recintos que conforman el gremio.
Sin embargo, pese a las críticas hacia las autoridades, principalmente hacia la subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo, desde Aceski valoran la buena disposición y velocidad con la que la representante de gobierno ha conformado la mesa de trabajo solicitada durante el evento en Portillo.
“Agradecemos la disposición y la buena voluntad que tienen la subsecretaria y la Dirección Nacional de Viabilidad, de poder congregar a los actores y sentarnos todos a ver cómo resolver esta materia para que no vuelva a ocurrir, y para no mermar la experiencia de los turistas”, complementó James Ackerson.
Una temporada primordial para los centros de esquí
Pese a las problemáticas en los caminos aún hay luces de un buen año para los establecimientos de montaña en Chile. Desde el gremio proyectan alcanzar el millón de visitantes, cifra que supera por mucho las 900 mil personas que se registraron en los 12 centros de esquí del país en los años 2022 y 2023, pero que aún está lejos del 1.4 millón visitantes de la temporada 2018.
"Este comienzo de temporada hemos tenido tremendas precipitaciones, acumulando en algunos centros por lo menos cinco metros de nieve. Algo sin precedentes, que nos hace estar muy entusiastas sobre cómo se proyecta la temporada 2024", afirmó James Ackerson.
Además, para este año se espera que el mercado brasileño marque las proyecciones de los centros de esquí de Chile durante la temporada, gracias a la cercanía, a la alta conectividad aérea que se ha logrado entre ambos países y el interés de los brasileños por el destino nieve.
De hecho, el 25% de los US$ 140 millones de divisas extranjeras corresponden a este nicho.
"La cantidad de reservas que tienen los centros de esquí de brasileros que vienen a conocer o volver a la nieve es muy significativo para nosotros, sobre todo en el mes de julio", complementó el presidente del gremio.
Adicionalmente, este año también se espera un incremento significativo de argentinos saliendo de su país para esquiar en los recintos chilenos, teniendo en cuenta la situación económica en ese país.
La llegada masiva de turistas pertenecientes a ambos mercados significa una ganancia millonaria para los centros de esquí, ya que en promedio un visitante extranjero gasta alrededor de US$ 270 por día en estos recintos, generando ingresos de US$ 190 millones por temporada.
Sobre el impacto que tendrá en esta temporada el adelanto de las vacaciones de invierno de los escolares, que tuvieron lugar entre el 24 de junio y el 5 de julio, José Ignacio Morales, de Andacor, señaló: “Adelantar la apertura siempre va a ser positivo para nosotros, sobre todo con la cantidad de nieve caída y con el adelanto de las vacaciones de invierno de los escolares, las cuales diversificaron la demanda. Estamos muy contentos de haber podido atender a todos esos clientes durante el mes de junio”, concluyó.
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