El pasado 9 de enero, miles de delincuentes tomaron las calles en decenas de ciudades de Ecuador en una respuesta coordinada contra el Gobierno del país. Se produjeron decenas de asesinatos, secuestros e incluso se tomaron medios de comunicación, en lo que muchos políticos ecuatorianos calificaron como “un golpe de Estado de grupos armados narcotraficantes”.
Un caos de seguridad que llegaba a solo tres semanas de que el país fuese país invitado a Fitur, la feria de turismo internacional más importante del mundo. Muchos vieron en esta desafortunada casualidad un “agujero negro” del que no podría salir vivo el turismo.
Pero el Ministerio de Turismo, comandado por Niels Olsen, decidió intentar tomar las riendas de la situación y aprovechar la difusión de su marca país para “suavizar” las informaciones que estaban llegando a todos los puntos del globo.
Y lo hicieron, sobre todo, atendiendo a los medios de comunicación de todo el mundo. Y Diego Andrade Murtinho, subsecretario de promoción de turismo de Ecuador, fue el encargado de responder a las preguntas de Ladevi desde el stand del país.
Hace cuatro meses, el ministro Olsen concedió una entrevista a Ladevi en la que aseguró que volvería a la vida privada, abandonando el cargo de titular de Turismo, ¿qué ha cambiado para que siga en el puesto?
Niels Olsen es el único ministro en la historia de Ecuador del que nos podemos acordar. No solo de turismo, sino en general. Ha pasado de un gobierno, a otro. Así de inestables son nuestros gobiernos. Que él se haya quedado después de un presidente como Lasso, que tantas complicaciones tuvo, habla mucho de su visión y conexión con la industria del turismo.
Si algo ha cambiado en la estrategia turística del Ecuador, es la energía. Hay mucha más energía. No sé cómo hizo Olsen. Nada de esto se hubiera logrado sin él.
Noboa, más que por la popularidad de Olsen, lo mantuvo en el gobierno por el trabajo bien hecho que venía realizando. Pero es algo que solo el presidente podría responder.
¿Qué valoración hacen de su presencia en la pasada edición de Fitur 2024?
La apuesta de ser parte de Fitur como socio anfitrión surgió en 2022. Y llegamos en el momento en el que la feria es ya la más importante del mundo. No hay otra igual. Y como país pequeño que somos en tamaño y presupuesto, es un orgullo ser socios de Fitur. La estrategia salió bien. Fue provechosa.
La seguridad es uno de los problemas más grandes de Ecuador para vender su turismo, ¿cuál es la situación actual?
Ecuador está inmerso en una situación complicada de percepción de seguridad. No quiero decir que los eventos del 9 de enero no ocurrieron, pero tampoco es cierto que no se puede visitar.
El Ministerio de Exteriores de España, por ejemplo, desaconseja viajar a su país…
Sí. Y lo entiendo. Los españoles y puede que otros ciudadanos vean la situación desde fuera. Pero mis hijos, que tienen 21 y 23 años, viven en Guayaquil. Y no siento que estén inseguros. Y no es porque yo tenga seguridad, porque te asegura que no es así.
Pero el presidente Noboa ha reconocido que sus ministros y miembros del gabinete han estado amenazados.
Por supuesto. Pero ni los ministros ni él son turistas. El presidente está luchando una guerra que no es de Ecuador. Es una guerra regional contra los cárteles de la droga que vienen de México, Colombia, Albania, etc.
¿Esa inseguridad ha empañado la actuación de Ecuador como país socio en Fitur?
Todas las malas noticias afectan al turismo, porque es un sector muy sensible. Si yo voy a viajar a otro país, no quiero escuchar malas noticias de allí, porque quiero escuchar que mis vacaciones van a ser maravillosas. He trabajado mucho tiempo para viajar sin preocupaciones.
Por ello puedo decir que no hubiéramos podido tener un mejor socio y momento para decirle al mundo lo que está pasando en el país.
Si no hubiéramos sido país anfitrión, no hubiéramos podido tener muchas entrevistas para poder dar una imagen diferente. La imagen de que la situación ha mejorado. Nuestras fuerzas armadas, apoyadas por el pueblo, nos están devolviendo la paz.
Si un turista de Latinoamérica o España que quiera viajar a Ecuador, ¿le podría decir que viaje con tranquilidad porque esta situación tendrá cero afectaciones para el turismo?
Se lo puedo decir con estadística. Cero incidentes de seguridad en Galápagos, en Cuenca, en Amazonía Ecuatoriana, en zonas de Haciendas cercanas a Quito, en circuitos turísticos… Hay zonas muy complejas en Guayaquil, como la entrada de la ocho. Y le aseguro que por ahí no pasan turistas.
Pero el turista tendrá limitaciones si viaja a Ecuador, ¿verdad?
Las limitaciones de movimiento son realmente pocas. Porque los circuitos turísticos por donde los turistas van no están afectados. Sí hay toque de queda, pero se ha reducido hasta las 12 de la noche. Además, se ha detallado que si un turista está yendo o viniendo del aeropuerto, el vehículo podía desplazarse sin restricciones.
Además hay señalización de cantones. Los más afectados, tienen un color rojo, con toques de queda más grandes. Y otros incluso están en color verde, por lo que no hay limitaciones al movimiento.
¿Puede garantizar que esos circuitos no estarán afectados por el problema de la seguridad?
No entenderíamos por qué estos grupos narco-delictivos que quieren apoderarse de zonas para poder transportar la droga querrían estar cerca de estos lugares turísticos. Hay zonas afectadas en Esmeralda, cerca de las playas, porque hay movimientos de barcos que quieren mover la droga. Pero sería más el turismo local el que se siente más feo.
¿Cuándo cree que podría llegar la paz a Ecuador?
Estoy seguro de que no es un trabajo de corto tiempo. Para erradicar a estos grupos, requiere no solo la política pública acertada del presidente de contención y retención. También de educación, de oportunidades para que ser bueno no salga tan caro y ser malo no salga tan fácil. Que esas 10.000 personas tengan trabajo, en sectores como el turismo, la industria más linda del mundo. Que no quieran saber más de bandas.
¿Qué mensaje lanza al sector turístico?
Al Ecuador no lo define lo que pase un día en la historia. Y al ecuatoriano no lo definen lo que hagan unos delincuentes. Al Ecuador lo define sus montañas, su gente, su cultura y gastronomía. La zapatilla que nos da nuestra madre para educarnos. Esta batalla la vamos a ganar y ojalá podemos convencer a todo el mundo de lo que le estamos diciendo.
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