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Andrea Wolleter

Contrato juvenil: la nueva fuerza laboral que se acerca al sector

El turismo es una industria que aporta de gran manera a la empleabilidad del país, generando constantemente nuevos puestos de trabajo que requieren de un horario flexible. Precisamente, el grupo etario de 18 a 28 años está dispuesto a realizarlo, pero no cuenta con las normativas legales para hacerlo. Un nuevo proyecto podría cambiar esa situación y apoyar al sector.

El turismo aporta en la actualidad al país más de 350 mil empleos directos, según la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), donde el 60% corresponde a mujeres, y que también está incorporando de forma importante a los inmigrantes.

En este sentido, la industria del turismo está teniendo una expansión importante, lo que genera una mayor demanda de personal para responder a dicho crecimiento. “Para el sector es clave fortalecer la hospitalidad y mejorar la calidad de servicio, siendo la adaptabilidad laboral una herramienta importante para lograr aquello”, explicó Andrea Wolleter, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur.

Por ello, cualquier medida que contribuya a generar más trabajos y emprendimientos en el sector va a ayudar a mejorar la tasa de empleo del país, siendo esta iniciativa un aporte concreto. El esfuerzo de la industria está también en ofrecer empleos de calidad, formales y que permitan el desarrollo de competencias.

EL DILEMA.

Durante un conversatorio con más de 50 jóvenes de diversas universidades e institutos de formación técnica para analizar el nuevo Contrato Especial para Jóvenes Estudiantes y donde participó el ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg; el subsecretario de Trabajo, Fernando Arab; y el director nacional del Instituto Nacional de la Juventud, Mirko Salfate; los futuros profesionales comentaron que actualmente existen dificultades para compatibilizar tiempos de estudio y trabajo y que el aumento de sus ingresos los puede exponer a perder beneficios estudiantiles, lo que se traduce a que muchos prefieran trabajar informalmente.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), aproximadamente el 83% de los jóvenes de 18 a 24 años trabaja; y el 38,3% de ellos lo hace de manera informal. De este grupo, un 68% es asalariado y el 27% trabaja por cuenta propia. El organismo señala que al menos 52% de estos jóvenes trabaja menos de 30 horas semanales.

EL PROYECTO.

Recientemente, la Cámara de Diputados aprobó en general y en particular el Contrato Especial para Jóvenes Estudiantes, iniciativa que busca que este grupo de población pueda trabajar y estudiar al mismo tiempo, sin perder ningún tipo de beneficios y con total seguridad social.

“Este es un día importante para Chile. Este proyecto permitirá que los jóvenes puedan trabajar formalmente, en buenas condiciones, sin perder ningún beneficio y con protección social”, dijo el ministro Monckeberg.

El proyecto busca proteger a los jóvenes que trabajan para complementar sus estudios, porque les permite trabajar con un contrato formal, eliminando las trabas que hoy existen y que los hacen perder beneficios estudiantiles por recibir un salario, además de normar lo referente a la salud.

Dentro de los principales ejes del proyecto, se encuentra que los jóvenes estudiantes no perderán los beneficios sociales destinados a financiar sus estudios de educación superior a pesar de las rentas percibidas. Además, podrán no cotizar en el sistema de salud y así mantener su condición de carga familiar. Por otro lado, les da flexibilidad para organizar su jornada laboral, la que no podrá exceder las 30 horas semanales de trabajo con un máximo de 10 horas diarias y, en caso de acuerdo mutuo, pueden acordar trabajar los días domingos y festivos.

EL GOBIERNO DICE.

Según Monckeberg, “hoy el 40% de los jóvenes estudia y trabaja informalmente, sin contrato, sin ninguna protección. Este proyecto de ley fomenta el trabajo formal y de calidad, donde se respetan todos los derechos laborales de los jóvenes manteniendo todos los beneficios estudiantiles mientras trabaja. Hoy, lamentablemente, pierde esos derechos y esta iniciativa le permite seguir siendo carga del plan de salud si así lo desea, algo que hoy no ocurre”.

Por su parte, Fernando Arab agregó: “Este contrato especial les permitirá compatibilizar trabajo y estudios, de manera formal, mejorando su participación en el mundo del trabajo”.

Al respecto, la subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett, dijo: “Esta noticia es un avance importante para Chile y es muy valorada por la industria turística, dado que este es un sector que genera mucho empleo a ese grupo etario”.

QUÉ DICE LA INDUSTRIA.

Andrea Wolleter, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, señaló que “como industria y como federación, estamos hace tiempo insistiendo en la adaptabilidad laboral para nuestro sector. Principalmente porque el turismo es una actividad muy particular, que funciona los 365 días del año, y donde las fechas especiales, como fines de semana y festivos, son por lo general donde hay mayor demanda de servicios turísticos, y que por tanto requiere de horarios y condiciones laborales particulares”.

Respecto al proyecto, explicó que “se trata de una iniciativa que va a permitir conciliar trabajo y estudios en períodos laborales que sean convenientes tanto para las empresas como para esos jóvenes, lo que va a constituir un aporte en el desafío de disminuir la alta tasa de desempleo que registra ese segmento.

Desde las entidades gremiales, Lorena Arriagada, secretaria general de Achet, explicó: “Para el sector turístico, este proyecto aportaría en dos ámbitos: primero en relación con aquellos jóvenes que estudian turismo y necesitan trabajar, lo cual además de abrirles una oportunidad económica también les brindaría la ocasión de alinear sus conocimientos teóricos con la experiencia real; en segundo lugar, a los empleadores se les abre un espacio para contratar e incorporar a jóvenes de manera formal al trabajo, abriéndose un espacio de oportunidades que probablemente no estaba en el radar de muchos. Con la capacitación adecuada, los jóvenes pueden aprender y ofrecer un muy buen servicio en diversas áreas de la industria, situación que ya ocurre en los países desarrollados turísticamente”.

En este sentido, Paulina Sierra, gerenta general de Hoteleros de Chile, agregó: “El proyecto en sí sería muy útil para la cobertura de turnos cortos y específicos en temporadas altas, lo que permitiría tener una fuerza laboral disponible con energía para ciertas tareas. Además, es una ventaja para los jóvenes, ya que pueden trabajar sin tener que abandonar sus estudios técnicos o profesionales lo que es beneficioso para ellos en primer lugar, pero también para las empresas y para el país”.

Y DE LAS INSTITUCIONES EDUCACIONALES.

Fernando de la Fuente, director de la Escuela de Gastronomía, Hotelería y Turismo de AIEP, explicó que “en el sector de la hotelería y turismo existen realidades importantes que nos hablan de la necesidad de lograr un equilibrio entre el trabajo y el estudio. Según cifras presentadas por el Observatorio Laboral Metropolitana, sólo el 17% de quienes trabajan en hoteles y restaurantes tiene educación superior completa. Faltan trabajadores en labores de atención a clientes, tecnologías de la información, mantención de equipos e infraestructura y manejo de idiomas, labores que perfectamente podrían asumir, por ejemplo, estudiantes técnicos profesionales en las áreas de hotelería y turismo, relaciones públicas e informática”.

De ahí la importancia de la regularización del trabajo juvenil, ya que la inclusión de este segmento etario será de gran beneficio para la industria. “La flexibilidad laboral juvenil permite que las empresas de la industria turística, dada la naturaleza del rubro, se beneficien respecto a la contratación de estudiantes, quienes claramente tienen flexibilidad en sus jornadas académicas y pueden responder a los turnos de trabajo y estacionalidad inherentes de la industria”, agregó Juan López, subdirector de la Escuela de Turismo, Ecoturismo y Hotelería de DUOC UC.

DATOS DEL PROYECTO DE LEY

· Permitir al trabajador mantener su condición de asignación familiar no obstante las rentas percibidas en virtud del contrato.

· Permitir que el estudiante no cotice para el sistema de salud y mantenga su condición de carga familiar/médica.

· La jornada de trabajo no podrá exceder las 30 horas semanales, ni distribuirse en más de seis días.

· La duración diaria podrá ser continua o discontinua.

· Se podrán establecer diferentes alternativas de jornadas diarias y semanales en el contrato.

· Las horas trabajadas no podrán exceder las 10 horas diarias.

· No se podrán pactar horas extraordinarias.

· Las partes pueden acordar trabajar días domingos y festivos.

EN BREVES PALABRAS

Fernando de la Fuente, director de la Escuela de Gastronomía, Hotelería y Turismo de AIEP: “Sabemos de la importancia que tiene para cientos de estudiantes en nuestro país, que emprenden una carrera mientras trabajan, el acceder a condiciones laborales apropiadas y que faciliten el desarrollo de ambos desafíos –el estudio y el trabajo – en forma simultánea y exitosa. Sin duda es necesario mejorar y promover una inserción laboral que impulse a los jóvenes a no dejar atrás su sueño de sacar una carrera y mejorar su calidad de vida y la de sus familias”.

Juan López, subdirector de la Escuela de Turismo, Ecoturismo y Hotelería de DUOC UC: “Actualmente un 48% de los alumnos de la Escuela de Turismo de DUOC UC trabajan y estudian; el nuevo marco legal de flexibilidad laboral permitiría que nuestros alumnos puedan adquirir experiencia laboral y habilidades requeridas en los procesos de inserción laboral. Además, en muchos de los casos permitiría que los alumnos puedan poner en práctica lo aprendido en el aula”.

Paulina Sierra, gerenta general de Hoteleros de Chile: “La industria hotelera siempre favorecerá el empleo juvenil, ya que es un sector donde el empleo joven es bien recibido por su esencia de servicio y de ir creando generaciones de personas que se desarrollen laboralmente en torno al turismo. Toda regulación que promueva buenos empleos favoreciendo a los jóvenes y que eviten la deserción de los estudios, será apoyada por nuestra asociación”.

Andrea Wolleter, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur: “Proyectos como el del Estatuto Laboral para jóvenes que trabajan, a nuestro juicio apuntan en la dirección correcta, ya que establece condiciones especiales para que empleadores y aquellos jóvenes que estudian, y que quieren o necesitan trabajar, puedan llegar a un acuerdo laboral beneficioso para ambas partes, lo que va a promover la empleabilidad de personas de 18 a 28 años, y permitirá a las empresas acceder a ese capital humano”.

Lorena Arriagada, secretaria general de Achet: “Uno de los aspectos claves en el desarrollo de los países es lograr una inclusión laboral equilibrada y con oportunidades para quienes por necesidad u opción trabajan y estudian. Chile se había quedado atrás al no tener legislado este aspecto tan fundamental. Por lo tanto, si se logra concretar este proyecto, daremos un paso más no sólo en beneficio de la industria del turismo, sino para todos los jóvenes y familias que podrán compatibilizar el estudio y el trabajo”.

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