“El momento para realizar la convención ha sido el ideal. Y es que, analizando la situación de la mayoría de nuestros países, lo mejor que podíamos hacer es tomarnos unos días en la playa”, destacó con su acostumbrada ironía Alejandro de la Osa, director comercial de Europamundo, durante su discurso de bienvenida a la 24° Convención de la mayorista. El evento, que reunió a los distribuidores de 70 países, se realizó en la ciudad jordana de Aqaba el 1 y 2 de noviembre.
Europamundo: Pensar el futuro desde un presente incierto
El turoperador mayorista celebró su 24° Convención en la ciudad jordana de Aqaba, donde se reunieron 264 delegados de 70 países. Durante la cita se propusieron espacios de reflexión sobre dos desafíos del mundo turístico: la saturación de los destinos icónicos y la capacidad de llegar a las nuevas generaciones de viajeros.
Efectivamente la mayoría de los 264 delegados provenían de países donde están sucediendo distintos tipos de crisis, desde India hasta Chile, pasando por Gran Bretaña, Ecuador o Argentina, y se hacía difícil mantener una conversación de negocios sin hacer referencias a la inestabilidad global y ubicarse siempre en zona de wi-fi para no perderse las últimas novedades.
En cuanto a la convención, esta edición contó con la incorporación de dos espacios de reflexión grupal donde se buscaron definiciones sobre “Overtourism, turismofobia, dificultades crecientes generadas por el exceso de turismo: cómo nos afecta, cómo prepararnos y de qué modo actuar como empresas” y “Los turistas del mañana: cambio en los perfiles de los viajeros, nuevas necesidades y tendencias. Cómo informar y llegar al cliente del siglo XXI”. En ambos casos los debates y las propuestas fueron enriquecedoras e invitaron a la reflexión más allá de la coyuntura. “Lo importante es intercambiar ideas, esa fue la propuesta”, señaló Luis García, CEO de Europamundo (ver recuadro).
Ambos temas son centrales. La saturación de los destinos icónicos está trayendo serios inconvenientes operativos y la tendencia es creciente. Hay soluciones como desestacionalizar; aumentar los precios, capacitar y ofrecer destinos que no por menos conocidos sean menos atractivos; evitar promocionar los destinos saturados, dejar de utilizar sus imágenes y capacitar a los agentes de viajes e informar claramente a los pasajeros sobre los riesgos operativos y el estrés que generan los destinos icónicos en temporada alta. También se hizo hincapié en concientizar a los destinos sobre las necesidades de los operadores turísticos y la porción del negocio que para ellos significa.
En cuanto a los turistas del mañana, las propuestas variaron desde las formas de comunicación hasta el permanente rediseño de los productos. Aunque la tipificación de ese turista medio fue una materia pendiente, ya que parece una norma estereotipar al pasajero del mañana como a un joven veinteañero que no despega sus ojos del celular y vive despreocupado de fiesta en fiesta. No sólo que ese modelo es falso sino que hay que proyectarlo conforme vayan pasando los años. En todo caso la duda de todo el sector del retail “tradicional” es si podrán venderle a quienes se van incorporando a la edad de ingreso al consumo de servicios turísticos organizados que hoy se encuentra alrededor de los 50 años o si inclusive hoy pueden perforar ese piso.
DIVERSIFICACIÓN Y RESULTADOS.
Desde 2015 que Europamundo viene ampliando sus mercados emisivos y hoy más del 10% de sus pasajeros provienen de mercados no tradicionales (no latinos), al punto que India se ubica en el puesto 13 de mercados emisores. A su vez la operadora va incorporando nuevos destinos: este año la operación receptiva en Europa “se redujo” al 80% del total de las operaciones. En cuanto a la facturación, en 2019, y a pesar de un “emisivo voluble y un receptivo saturado”, según García, la empresa superó los máximos históricos de facturación a partir de julio.
PALABRAS POR LA PAZ
En el marco del viaje posterior a los días de Convención, los delegados visitaron el pueblo de Ajlun, donde participaron de una actividad singular. En la Iglesia del Espíritu Santo, de carácter católico ortodoxo, celebraron una oración por la paz apta para todas las religiones. Cabe indicar que esta interesante propuesta se incorporará a los circuitos de Europamundo en Jordania.
LAS CONSECUENCIAS DEL ÉXITO
Desde hace algunos años que Luís García, CEO y alma mater de Europamundo reflexiona sobre la necesidad de disminuir las operaciones en destinos icónicos: “Me gusta referirme al fenómeno, no como un problema sino como el éxito del turismo y sus consecuencias. Porque dentro de ese éxito, en ocasiones surge un problema, la masificación. El crecimiento tan fuerte de la actividad turística genera tensiones sociales y operativas y es un tema que no debemos ignorar. Entonces hay que darse cuenta de que el modelo turístico actual va a ir cambiando a mayor velocidad y debemos adivinar hacia dónde y de ser posible influir como profesionales sobre cómo abordar ese camino. Es un tema complejo, y todos los profesionales debemos concientizarnos para ver cómo podemos actuar al respecto”.
García Codrón continuó: “La saturación turística se da en un porcentaje muy pequeño de destinos, aunque es cierto que la potencia de esos destinos implica a muchos viajeros, ya que son los icónicos”. Al respecto, el ejecutivo analizó cuál es el rol del agente u operador al momento de venderle al pasajero uno de estos destinos afectados: “Moralmente, corresponde decirle que hay un problema de saturación, que puede afectar la calidad de la visita. No se trata de suprimir ese destino, el viajero no lo va a aceptar, luego informar que existen soluciones, como la temporalidad; y agregarle que puede también visitar otros lugares, muy placenteros, donde no va a tener este problema y va a disfrutar más de su experiencia. No se trata de suprimir; se trata de informar y complementar”.
En cuanto a las reflexiones sobre el turista del mañana o los jóvenes de hoy, García analizó de qué manera es posible incorporar a las nuevas generaciones dentro de la estructura de producto de la operadora. “Hay muchas formas de abordar el tema, pero en principio es necesario reconocer que somos fruto de una generación y, como tal, de una forma de hacer las cosas. Esta generación pasa, llegan otras y debemos plantearnos: las formas que utilizo y considero más válidas para mi generación, ¿son válidas para quienes vienen detrás? Soy un convencido del modo en que trabajo en turismo, pero debo ponerlo en duda. El mundo cambia, entonces, ¿estamos llegando correctamente a los consumidores que no piensan como nosotros, a quienes forman parte de otra generación? Ese es el dilema, pero no hay una solución mágica. Lo que sí podemos hacer es sembrar la semilla de la duda ante nuestras formas, que son válidas pero que tal vez no sean las mejores para otras generaciones, y analizar qué mas podemos hacer”.
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