Serán tres días feriados consecutivos junto a un fin de semana. Las Fiestas Patrias de 2019 ya cuentan como uno de los feriados más extensos del año, y podría ser aún más si el Congreso recoge la propuesta del diputado RN, Jorge Durán, que plantea dar como feriado el 16 y 17 de septiembre (sumando nueve días de asueto), alegando que el país “funcionará a medias” durante ese período.
Todos los caminos conducen a la flexibilidad
La noticia no deja de llamar la atención, más cuando el tema de la reforma a la jornada laboral sigue escalando no sólo en la agenda política, sino que ha concertado una serie de opiniones a nivel transversal, las que también han llegado a nuestro sector, férreo opositor a la medida sin que antes se apruebe otra reforma dormida y que es la de la jornada laboral flexible, la cual permitiría a las empresas ver cómo usar mejor el tiempo de los trabajadores, reduciendo los grandes costos que implicaría la baja de horas.
¿Y cuáles serían esos costos? Cerca de un 11% de los recursos de la empresa, de acuerdo a proyecciones entregadas por el exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y avaladas por la Confederación de la Producción y Comercio (CPC). Por su parte, la Cámara Nacional de Comercio (CNC) calcula que la hora de trabajo subiría aproximadamente un 12,5%, lo que podría reducir las contrataciones y acelerar la automatización en las grandes empresas.
En tanto, desde el Banco Central señalaron que si se avanza en este proyecto, sumado a los de “Sala Cuna Universal” y la reforma previsional, el costo laboral de mano de obra subiría del 15% al 29%. “Asegurémonos de que la discusión se pueda dar con todos los antecedentes para que los parlamentarios puedan ponderar los potenciales efectos”, dijo Mario Marcel, presidente de la entidad.
Desde el Gobierno pusieron paños fríos señalando que el impacto en la actividad económica, sobre todo en el empleo y los salarios, “va a ser atenuado a través de la implementación gradual de la aplicación”.
FLEXIBILIDAD LABORAL ES LA CLAVE.
Un llamado similar tuvo el presidente de la Federación de Turismo de Chile (Fedetur), Ricardo Margulis, quien lamentó que “el foco de la discusión se haya centrado principalmente en el número de horas, cuando a nuestro juicio –como Federación– consideramos que el debate de fondo es cómo avanzamos en flexibilidad laboral”.
Tanto el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Juan Andrés Fontaine, como la subsecretaría de Turismo, Mónica Zalaquett, defendieron este principio. El ministro señaló que la iniciativa en la reducción de la jornada laboral no busca precarizar las condiciones laborales, aunque aclaró que dicha flexibilidad apunta a que las empresas ocupen mejor el tiempo en que los trabajadores son más productivos.
Una opinión más tajante tiene Alejandro Hughes, vicepresidente de Hoteleros de Chile, quien explicó que “todavía somos un país subdesarrollado y con insuficientes índices de productividad. Adherimos a lo planteado por el Gobierno en términos de flexibilizar la Ley Laboral, pero estos cambios deben hacerse en forma responsable”.
¿DÓNDE ESTAMOS?
Tras la polémica sesión de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados el pasado lunes, se aprobó un artículo único que plantea dos modificaciones al Código del Trabajo:
• Se elimina la palabra “efectivamente” de la norma que define qué se entiende por jornada de trabajo. Uno de los objetivos de esta medida es que el tiempo de colación se considere parte integral de la misma.
• Reduce la duración de la jornada ordinaria de trabajo de un máximo de 45 horas semanales a 40. La propuesta no afecta a los trabajadores con contratos especiales.
Quedó pendiente de discusión cuál será la gradualidad con que se implementará la medida. Podría completarse de 5 a 8 años.
EL SER O NO SER DE LA CONSTITUCIONALIDAD
Otra de las aristas con que se enfrenta la reforma es respecto a su constitucionalidad, ya que según el ministro de Trabajo, Nicolás Monckeberg, el proyecto versaría sobre prerrogativas exclusivas del Ejecutivo, al tener una acción respecto al gasto fiscal. Moción apoyada por el exministro del Trabajo y Hacienda, además de expresidente de la Cámara de Senadores, Andrés Zaldívar, quien explicó que “si los trabajadores van a trabajar cinco horas menos, el Estado, para cumplir algunas de las funciones que tiene que cumplir, tendría que contratar más gente y eso tiene un costo. Entonces, en general, en todo lo que sea servicios se va a requerir aumentar la dotación”.
FUEGO CRUZADO EN EL DEBATE POLÍTICO
Además de las distintas proyecciones y preocupaciones entregadas por las entidades económicas y los gremios, el proyecto de ley ha generado un acalorado debate político lleno de declaraciones punzantes y polémicas en torno a la medida:
• “¿Qué vamos a hacer con los trabajadores de Conaf cuando estén apagando un incendio? ¿Les vamos a decir que se acabó la jornada y el Estado no va a seguir apagando el incendio?”, Patricio Melero, diputado UDI.
• “Jamás hemos abandonado un incendio. No nos ocupen para el circo parlamentario. Sí a las 40 horas”. Sindicato de Brigadistas de Conaf.
• “Está tan mal redactado el artículo (proyecto 40 horas) que no se hace cargo de ninguna jornada especial (…). Así Chile podría verse impedido de jugar una Copa América”. Nicolás Monckeberg, ministro de Trabajo.
• “El proyecto no es constitucional (...). Yo les aseguro que como presidente de Chile voy a cumplir mi juramento y, por tanto, voy a cumplir la constitución”. Sebastián Piñera.
• “La guerra declarada del gobierno contra este proyecto la están perdiendo, pero por su propia incapacidad. Hay una especie de sabiduría popular que hace imposible que la gente crea ese nivel de mentiras”. Camila Vallejo, diputada del PC e impulsora del proyecto.
• “Tener jornadas más largas de trabajo no hace tener jornadas más productivas (...) Los trabajadores y trabajadoras no pueden siempre llevarse la parte delgada del embudo, la productividad no puede ser a costa de la vida de los trabajadores; el Gobierno se equivoca”. Karol Cariola, diputada del PC e impulsora del proyecto.
MENOS BUROCRACIA: VALIDACIÓN DE DOCUMENTOS LABORALES ELECTRÓNICOS
Con el objetivo de permitir a los trabajadores y empleadores ahorrar tiempo y recursos, la Cámara de Diputados aprobó y despachó al Senado el proyecto de ley que adecua el Código del Trabajo en materia de documentos laborales electrónicos. La medida busca otorgar facilidades para la suscripción electrónica de ciertos documentos como el finiquito laboral, la renuncia del trabajador y el mutuo acuerdo celebrado por las partes.
Asimismo, el proyecto espera mejorar los procesos internos de la Dirección del Trabajo, mediante la incorporación de mecanismos tecnológicos de gestión que permitan al servicio adaptarse a los nuevos tiempos.
La propuesta modifica el artículo 177 del Código del Trabajo, estableciendo la validez del finiquito otorgado por el empleador en el sitio web de la Dirección del Trabajo y firmado electrónicamente por el trabajador en el mismo sitio; además se le da igual valor jurídico a la renuncia del trabajador y al despido del mismo, así como al mutuo acuerdo celebrado por las partes y que se podrá registrar online.