En 2019, Europa exhibió la tasa de ocupación en hoteles más alta de ese año en el mundo (72,2%). Le siguió la región de Asia-Pacífico (69,3%). Por entonces, el negocio de hoteles y resorts estaba en su apogeo alrededor del planeta: había alcanzado un impacto económico de US$ 1,47 mil millones y los pronósticos mostraban alentadoras perspectivas para los tiempos por venir. Claro, por entonces la palabra pandemia estaba fuera de toda conversación.
Pero de pronto, bajo el nombre científico de Covid-19, la peste pasó a estar en boca de todos. El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud decretó el estado de pandemia. Y el tamaño de la industria hotelera se redujo a US$ 610 millones.
En 2021 el panorama cambió bastante. A punto tal que, gracias a la “sed de viajes” del mercado, Estados Unidos registró su mayor ADR (tarifa diaria promedio, en inglés) en 53 años. Pero no todos los países exhibieron tamaña recuperación. ¿Cuál es, hoy, la situación del sector hotelero en América Latina y el Caribe?
- Recomendamos leer esta nota en formato eMag. Su diseño interactivo está optimizado para pantallas de PC, notebooks o tablets.
Hoteles: placer vs. negocios
A partir de mediados de 2021, muchos hoteles se han visto favorecidos por las mencionadas ganar de viajar que gran parte de la población mundial fue acumulando durante los largos períodos de confinamientos obligados y restricciones fronterizas.
Los más beneficiados están siendo, claro está, los establecimientos situados en destinos turísticos; los menos, aquellos de las grandes ciudades, cuyo flujo de huéspedes está motorizado por viajeros de negocios y/o convenciones, rubros notoriamente desacelerados desde el estallido de la pandemia.
Respecto a este último punto, Arturo García Rosa, presidente y fundador de SAHIC Latin America & the Caribbean, opina: “Si bien es muy complicado reemplazar al tráfico corporativo, los avances en los procesos de vacunación nos ponen en las puertas de un retorno del negocio en su totalidad. El invierno europeo nos dejará grandes enseñanzas con relación a los ajustes en los protocolos y redundará finalmente en la aceleración del proceso de pasar de un estado de pandemia a endemia, con el consiguiente retorno a tiempos de normalidad”.
“Creo, dijo el ejecutivo, que el segundo semestre de 2022 nos mostrará un claro camino y en 2023 nuestra región se reencontrará con índices similares a los de 2019, iniciándose así el retorno a la senda de crecimiento”.
En un informe sobre mercados emergentes, la agencia de calificación Moody´s opinó que “la recuperación del sector turismo en Latinoamérica será desigual de aquí a 2024, aunque la región ofrecerá sólidas perspectivas de negocios”. En lo que hace a hotelería, Moody´s piensa que los niveles comerciales no se reestablecerán antes de 2024.
Apuesta al all inclusive
La mencionada y estrepitosa caída de los viajes corporativos ha llevado a que las grandes cadenas hoteleras comenzaran a ver cada vez con mejores ojos al tráfico de placer.
En tal sentido, en abril de 2021 Hilton decidió potenciar su división All-Inclusive Hotels & Resorts con el nombramiento de Colette Baruth, una experimentada ejecutiva de la industria de la hospitalidad como vicepresidenta y directora comercial.
Por entonces, Hilton contaba con seis propiedades en México y el Caribe, a las cuales se fueron añadiendo tres más en México, una en Curazao y una en La Romana (República Dominicana). Y en marzo venidero, se les sumará una flmante locación en Cote des Arcadins, Haití.
Pero hubo otros grupos, como el caso específico de Marriott International, que se adelantaron a la pandemia buscando consolidar destinos para ellos secundarios como opciones para encuentros corporativos. Y, sin este nicho activo, el segmento leisure pasó ahora a ser de vital importancia.
En agosto de 2019, la compañía estadounidense anunció la creación de una plataforma específica para el mercado todo incluido y la gestión de cinco resorts en México y República Dominicana, con una inversión de US$ 800 millones a cargo de los desarrolladores.
Y en febrero de 2021, Marriott aumentó su apuesta lanzando un acuerdo a largo plazo con Blue Diamond Resort, división hotelera de la firma canadiense Sunwing Travel Group que le permitió añadir a su cartera all- inclusive 19 hoteles franquiciados con cerca de 7.000 habitaciones en seis destinos caribeños (México, República Dominicana, Costa Rica, Jamaica, Antigua y Santa Lucía). El objetivo: llegar a las 33 propiedades en 2025.
En agosto pasado, otro gigante del sector, Hyatt Hotels Corporation, elevó la vara adquiriendo por US$ 2.700 millones a Apple Leisure Group (ALG). La operación, completada en diciembre y considerada como “un momento decisivo” en sus 60 años de historia, incluyó la incorporación de cerca de un centenar de hoteles y 24 en construcción en Europa y las Américas de AMR Collection, lo que le permite disponer de la mayor colección de resorts all-inclusive de lujo del mundo.
Los "hoteles-oficina"
En la constante búsqueda de encontrar nuevas alternativas de negocio, muchos hoteleros comenzaron a esforzarse por satisfacer las necesidades de los “nómadas digitales”. Profesionales, en la mayoría de los casos, que están rompiendo barreras geográficas, rutinas y horarios preestablecidos gracias al auge del teletrabajo.
Según una investigación de MBO Partners y Emergent Research, en Estados Unidos la cantidad de nómadas digitales creció a nivel interanual un 49% en 2020. “Y es muy probable que esta tendencia prosiga en 2022, pues se pronostica que para finales del año los profesionales remotos aumentarán un 47%; por ende, la infraestructura para satisfacer sus necesidades laborales será crucial”, indica Nico Barwid, CEO y fundador de Casai, firma mexicana especializada en hospedajes de larga estancia.
Te puede interesar
El modelo de gestión que está en auge
Así, muchos establecimientos –especialmente aquellos situados en áreas urbanas– han asumido el desafío de equilibrar la baja del tráfico corporativo creando atractivos espacios de trabajo que combinan las comodidades de una oficina con servicios hoteleros de primer nivel, incluyendo wifi de alta velocidad, impresoras, escáneres, provisión ilimitada de agua y descuentos en gastronomía y gimnasio.
Sheraton Premium Offices es, por ejemplo, una respuesta a este tipo de demanda. En el Sheraton Buenos Aires, por caso, la propuesta consta de la reconversión de parte de su galería comercial en tres amplios espacios que, bajo un concepto arquitectónico de vanguardia, disponen de sectores privados, estaciones de trabajo, salas de reuniones y conferencias, y cabinas para teleconferencias.
Bajo un concepto similar y con agilidad de reflejos, en mayo de 2020 el grupo francés Accor lanzó Hotel Office, donde las habitaciones se convierten en oficina por horas, días o semanas. Más allá de una tarifa base, se puede acceder a room service y al resto de las instalaciones de la propiedad.
“Los trabajadores están buscando alternativas a las labores desde sus hogares y muchos no están listos o no pueden regresar a las oficinas. De allí está solución segura y flexible para desarrollar tareas planificadas que responde también a las necesidades de los empleadores para hacer frente a las caídas de productividad y, al mismo tiempo, cuidar a su personal”, dijo Karelle Lamouche, responsable de Global Strategy Performance & Integrations de Accor.
Bodas, un segmento en positivo
Las bodas en hoteles, la cara más romántica del segmento MICE, es otro ejemplo positivo que exhibe la industria de la hospitalidad. Claro que, pandemia mediante, bajo propuestas innovadoras y protocolos de bioseguridad reforzados.
En este contexto sobresalen las “bodas de escapada”, que ya iban ganando terreno antes del estallido del Covid-19. Un tipo de celebración que suelen elegir los Millennials porque deja atrás los tradicionalismos y las ceremonias formales con cientos de invitados. Aquí, la pareja selecciona su destino de ensueño y contrata un hospedaje de calidad y un buen banquete para dos, creando una experiencia privada en un hotel que se combina con la luna de miel.
Las bodas “Pop Up”son otro tipo de celebración que hoy marcan tendencia. Constan de grupos pequeños, invitados a disfrutar de una experiencia exclusiva diseñada en torno al romance y con mucha identidad local. El festejo propiamente dicho dura unas tres horas, con un máximo de 15 invitados, pero el programa completo se extiende a lo largo de dos o tres días con diversas actividades en el destino. Se pueden llevar a cabo en una playa, una ciudad colonial o un viñedo, por citar algunos ejemplos.
Por su parte, los hoteles urbanos también están en la búsqueda de propuestas superadoras. Se trata de bodas que tienen un estilo más elegante, cosmopolita y moderno. De modo que las terrazas y los rooftops se visten de gala para celebrar los enlaces y dar a los agasajados las mejores vistas de la ciudad. De hecho, la propuesta es aprovechar el atardecer y la puesta del sol sobre la urbe. En estos casos la inspiración son las típicas terrazas neoyorquinas y en la decoración se busca integrar elementos chic y modernos.
Finalmente, para las bodas en hoteles que buscan anclarse en la identidad local, los destinos de América Latina tienen mucho para ofrecer. La gran riqueza cultural y ancestral de los pueblos de la región invita a las parejas a unir sus vidas de manera simbólica según los rituales tradicionales en entornos rodeados de naturaleza.
El "pipeline" Latinoamericano
Buenas noticias: según el Latin America Travel Market Report 2020-2024 de Phocuswright, “lo peor del mercado de viajes quedó atrás”.
En el evento LatAm/Talk, Carolina Sass de Haro, especialista de la consultora en América Latina, comentó: “La mayoría de los países de la región han vacunado a gran parte de sus poblaciones y una vez que las fronteras se reabran por completo y se levanten las restricciones, la fuerte demanda continuará. La gente está ansiosa por viajar y las cifras sólidas del último trimestre continuarán en el futuro”.
Para Phocuswright, el volumen de reservas brutas se equiparará a los niveles previos a la pandemia en 2024, momento en que el negocio orillaría US$ 62,1 millones.
Lo cierto es que más allá de un claro interés de los grandes grupos hoteleros por pisar fuerte en el negocio all- inclusive, existen otros significativos proyectos de expansión en nuestra región, un contexto que tiene como grandes protagonistas a México y Brasil.
Según un relevamiento dado a conocer por el sitio TopHotelNews, en 2022 se pondrán en marcha 185 proyectos hoteleros que representarán 45.495 nuevas habitaciones, en tanto que para 2023 las previsiones indican 98 propiedades con 19.847 cuartos.
Como quedó dicho, México lidera la tabla de posiciones con 139 proyectos y 33.137 habitaciones en desarrollo, seguido a la distancia por México con 69 nuevos hoteles y 19.944 cuartos. Más allá figuran Argentina y Colombia, con 38 y 36 proyectos activos, respectivamente.
República Dominicana merece un párrafo aparte con sus 30 establecimientos en construcción, los cuales le permitirán ofrecen 20.320 habitaciones más a los visitantes merced a algunos megaproyectos en que están levantándose en destinos de playa.
En el marco de los grandes jugadores de la industria, el mayor del mundo y de la región, Marriott International, celebró en noviembre pasado la inauguración de su hotel número 300 en Latam: The Ritz-Carlton Mexico City, un monumental edificio con 153 habitaciones situado en el icónico Paseo de la Reforma. Ahora, con 11 hoteles en Brasil, la compañía británica tiene gran parte de sus baterías enfocadas en México, donde ostenta 52 proyectos firmados y aprobados a mediano plazo.
Hilton, otro de los “peces gordos” en la región, cerró su balance global 2021 totalizando 414 establecimientos con 67.100 habitaciones, 15 de ellos en destinos de la región, como el primer Canopy by Hilton en Brasil (en San Pablo). Actualmente, Hilton opera 180 hoteles en el subcontinente y tiene una carpeta con 110 proyectos.
Desde su casa central en Chicago, Hyatt Hotels Corporation anunció que, “gracias a la creciente demanda de los viajes de placer”, apresurará el crecimiento de sus marcas en las Américas de aquí a 2023. En tal sentido, ha firmado acuerdos de administración y franquicias en 11 nuevos mercados y 19 existentes, nómina que tiene como principal protagonista a México con cinco nuevas marcas y ocho de la colección all inclusive.
España, mercado efervescente
Teniendo en cuenta los lazos históricos, culturales y económicos que vinculan a América Latina con España, cerramos este informe con el estado de la industria hotelera en esa república.
Aquí, la gestora inmobiliaria Colliers ha contabilizado 296 proyectos hoteleros de importancia para 2022, algunos de ellos previstos a principios de 2020 y detenidos a causa de la pandemia.
Así, según Colliers, este año la inversión destinada a este rubro casi se triplicará, alcanzando € 2.850 millones, que llegarían a € 5.487 millones si se le suman los desembolsos previstos a futuro.
El informe precisa que en 2022 se van a construir o reformar 296 inmuebles, 80% de los cuales serán completamente nuevos. Al respecto, Laura Hernando, directora de Hoteles de Colliers, comentó al diario El País: “A pesar de las consecuencias que la pandemia ha tenido en el sector turístico, en 2021 hemos visto cómo las transacciones han recuperado protagonismo y ya se han superado los niveles de 2019, lo que sin duda tendrá un reflejo en la necesidad de reformas a corto y medio plazo. En este sentido, esperamos que la cifra de € 5.487 millones de inversión en proyectos se vea incrementada a medida que estos inversores consigan encontrar oportunidades en el mercado para desarrollar nuevas iniciativas”.
Desde su perspectiva, la tendencia hacia proyectos con valor añadido y un significativo componente de obra nueva, reconversión de edificios y reformas integrales “continuará en el corto y medio plazo”. Dijo, además, que más allá de 2022 existen en España 101 proyectos con ejecución comprometida.
En este marco de efervescencia para la industria de la hospitalidad, España ha visto llegar en 2021 significativos proyectos que llevan los sellos de Four Seasons, Edition, Hard Rock, JW Marriott y Rosewood, entre otras marcas.
Panorama global: lo que vendrá
La consultora estadounidense STR dio a conocer datos actualizados sobre los hoteles que se encuentran en proceso de construcción a nivel global. Como dato relevante, el trabajo muestra que el porcentaje de propiedades en proceso sigue exhibiendo una tendencia hacia la baja si se compara el último trimestre de 2020 con el mismo período de 2021.
No obstante, la región Asia-Pacífico es la única del mundo que muestra una mayor cantidad de proyectos hoteleros en marcha con relación a finales del cuarto trimestre del año pasado, según indicó STR.
A continuación, un detalle de los proyectos existentes a escala mundial:
- Europa
- En construcción: 221.789 habitaciones (-7,6%).
En planificación: 159.232 habitaciones (+4,7%).
En este continente, Alemania (45.121) y el Reino Unido (31.464) siguen liderando en total de habitaciones en construcción. - Asia-Pacífico
- En construcción: 473.983 cuartos (+5,0%).
En planificación: 297.687 habitaciones (+16,3%).
Entre los países de esta región, China se mantiene a la cabeza en términos de habitaciones en construcción (290.265), seguida por Vietnam (30.546). - Oriente Medio y África
- En construcción: 130.225 habitaciones (-5,5%).
En planificación: 67.142 habitaciones (+2,8%).
Aquí, Arabia Saudí (40.269) y Emiratos Árabes Unidos (31.715) lideran la actividad de construcción. - Américas
- En construcción: 211.453 habitaciones (-16,8%).
En planificación: 329.474 habitaciones (+39,0%).
Estados Unidos tiene la mayoría de las habitaciones en construcción en todo el continente, mientras que México (14.020) y Canadá (6.856) ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente, en la construcción de habitaciones.
Accedé al informe especial de Phocuswright
Creating Value and Driving Recovery
Temas relacionados