Según Ervin Redlich, propietario y fundador de Turismo Antuhuya, lo que más encanta al viajero que recorre Palena “son los paisajes prístinos, junto con uno de los mejores ríos del mundo para la práctica de deportes de aguas blancas, lo que lo hace muy atractivo. Aunque, de acuerdo a mi experiencia, lo que más valora y recuerda el visitante es la cultura: cómo vive la gente, la colonización de la zona... Nosotros transmitimos eso, y es uno de los objetivos de nuestra empresa”.
Redlich añadió que “con la contingencia actual, en el marco de la pandemia por Covid-19, destinos como Palena y la Patagonia en general tienen una gran ventaja, dado que no son masivos. Se puede disfrutar del contacto con la naturaleza y hay mucho espacio que recorrer sin que la gente tenga que estar aglomerada. Por otro lado, nuestro aislamiento permite experiencias diferentes a las de destinos masivos. Aquí la atención es mucho más personalizada; la gente puede tomarse el tiempo para disfrutar de nuestra naturaleza privilegiada o sentarse a observar una cascada. Hay un dicho local que dice: ‘El que se apura en la Patagonia, pierde el tiempo’. Y eso se aplica también al turismo”.
Palena: paisajes encantadores y deliciosa gastronomía
Como se mencionó anteriormente, la naturaleza es un elemento cautivamente en la provincia de Palena. Y a sus soberbios paisajes, se suma su particular gastronomía.
“Hay que destacar como atributo tanto a la diversidad del medio ambiente como a su gente. En ese sentido, en la provincia contamos con comunas cordilleranas y costeras: hay mar, lagos, ríos, glaciares, volcanes… Pero también las costumbres son muy diferentes. De hecho, en Futaleufú tenemos una cultura bien particular que viene de la mano de los primeros colonos que llegaron desde la zona de la Araucanía y de la Región de Los Lagos. Eso, sumado a que luego llegaron pobladores desde Chiloé y que hubo una fuerte influencia de la pampa argentina, hace que la cultura local sea muy rica. Además, también llega habitualmente una gran cantidad de practicantes de rafting y kayak, con un estilo de vida muy particular. Por todo lo mencionado, hoy la cultura de Futaleufú es única”, dijo Redlich.
Las propuestas de Turismo Antuhuya
Redlich ha vivido prácticamente toda su vida en la provincia de Palena, más específicamente en el sector Lago Espolón, cerca de Futaleufú. Y Turismo Antuhuya es una empresa integrada por gente nacida y criada en la zona: “Es una empresa familiar en la que trabajo junto a mis hijas. Ofrecemos servicios de cabalgatas, principalmente, pero también caminatas. Desde nuestros inicios la intención fue ofrecer algo más que una actividad; una experiencia integral que contemple la actividad en sí y la visita a atractivos naturales muy interesantes, como cascadas, bosques centenarios, lagos, ríos, montañas, glaciares y toda la diversidad de paisajes que tenemos en Futaleufú”.
Turismo Antuhuya ofrece programas que van desde media jornada hasta varios días de excursiones: “La principal característica es que nos interesa mucho compartir con nuestros clientes la forma de vida, la historia, las costumbres y las tradiciones de nuestra zona. Eso marca la diferencia con respecto a las demás empresas”.
Respecto a los protocolos por Covid-19, informó que Jazmín, su hija mayor, es la encargada de la parte administrativa de la empresa y de los protocolos de seguridad. “Estamos tomando todas las medidas necesarias para protegernos nosotros y también brindarle seguridad al cliente, como el uso de mascarillas y desinfección de los equipos. Así nos aseguramos de disminuir cualquier riesgo de contagio. Nuestro objetivo es que la experiencia sea grata y no se transforme en un problema”, concluyó Redlich.
Un hotel con vistas increíbles en Chaitén
El Hotel Mi Casa –emplazado en Chaitén, Palena– se distingue por sus fabulosas vistas, además de brindar un servicio de alta calidad. “La geografía de Palena es subyugante, salvaje… Muchos lugares aún permanecen vírgenes. Hay montañas, mar, lagos, ríos caudalosos, cascadas, volcanes, fiordos y una exuberante vegetación. Con los rayos del sol, la gloria es total.” Así define María Angélica Lynam, administradora del Hotel Mi Casa, a la cautivante comuna chilena del sur. Y añade: “Los viajeros llegan a este destino en busca de aire puro, aguas limpias, paseos por los parques de naturaleza virgen, deportes acuáticos y comidas tradicionales chilenas. Aquí se vive aún de forma bastante primitiva, y creo yo que ese es nuestro mayor encanto, más allá de que desde hace ya varios años estamos conectados a Internet. Aquí los visitantes pueden encontrar todo lo que necesiten, excepto los tediosos y saturados malls”.
Hotel Mi Casa, en el corazón de Palena
El Hotel Mi Casa, inaugurado en 1983, es una empresa familiar que iniciaron los padres de Lynam, luego de mudarse desde Santiago. “He vivido la mitad de mi vida en Chaitén. Trabajé junto a mi madre en la administración del negocio, labor que aún desempeño. Soñábamos con este lugar; mis padres siempre supieron que había un gran potencial turístico en esta región, a pesar de que no había ningún emprendimiento relacionado con el turismo. Entonces decidimos que debíamos hacer un cambio total de vida. Vivir aquí era un sueño de toda la familia”, relató Lynam.
El hotel se caracteriza por ofrecer a los huéspedes la más bonita vista sobre el pueblo de Chaitén, así como a los bosques y montañas que lo rodean. Tiene justo enfrente el volcán Corcovado y, hacia el oeste, el mar. “Aquí hay mucha tranquilidad y se garantiza el buen dormir, con exquisita ropa de cama, habitaciones muy luminosas y ventiladas. En la mañana servimos un exquisito desayuno y las largas conversaciones con los dueños de casa son un clásico”, añadió la administradora.
Cabe mencionar que en el establecimiento se aplicantodos los protocolos exigidos por la autoridad sanitaria, además de la sanitización de una empresa autorizada y certificada de Chaitén.
Por otra parte, para ingresar a Palena es necesario contar con un examen PCR negativo.
Temas relacionados