Latam Airlines: la hipótesis que toma fuerza por incidente en vuelo Sydney – Auckland

Los datos concretos, al momento, indican que el Boeing 787 Dreamliner se inclinó en punta y perdió 300 pies de altura (91 metros) de forma repentina, hasta que la tripulación estabilizó el vuelo.

Julio Subercaseaux, piloto y consultor aeronáutico explicó el fenómeno desde el punto de vista de la física. "Lo que pasa es que el avión baja más rápido que la fuerza de gravedad. La fuerza de gravedad son 9,8 metros por segundo. El avión baja más rápido que eso, entonces uno tiene la sensación de preguntarse ¿qué hace el aire?, porque esta cayendo más lento que el avión, en el fondo", comentó a 24 Horas.

El profesional, asimismo, descartó que el hecho ocurriese a partir de una turbulencia por condiciones climáticas.

"Esto no estaría asociado a un evento meteorológico, sino que más bien a un tema técnico... parece una pérdida de sustentación por baja velocidad, y eso puede ser un fenómeno por falla de instrumentos, y eso hace que el avión baje la nariz", agregó.

Falla de avión o error de piloto

En entrevista con una radio neozelandesa, el expiloto comercial y miembro retirado de la Fuerza Aérea, Edward Hunkin, explicó que el incidente pudo deberse a un problema de energía en la aeronave.

“El piloto informó que había perdido energía o parecía haber perdido energía en las pantallas del avión. Ahora bien, si fue un error del piloto, no creo que eso hubiera causado la pérdida de las pantallas”, señaló al medio local, consigna Emol.

Agregó además: "Es mucho más probable que hayan tenido un problema técnico (un corte de energía o un problema de energía que provocó que algunas de las pantallas se quedaran en blanco) y, por supuesto, todas están integradas en el sistema de control de vuelo".

Asimismo, descartó que se haya tratado de una turbulencia, ya que en dicho caso habría sido reportada por la oficina meteorológica y alertada también por otras aeronaves en la ruta.

El repentino descenso del Boeing, por un par de segundos, provocó que los pasajeros que estaban sin cinturón de seguridad quedaran momentáneamente suspendidos contra el techo, lesionándose al caer, según relataron los afectados.

Investigación de la DGAC

Este martes Latam Airlines retomó el tramo pendiente entre Auckland y Santiago, junto con comprometer asistencia a los pasajeros que venían a bordo del vuelo LA-800.

Durante esta jornada las autoridades neozelandesas tomaron posesión de la caja negra del vuelo, en una acción que será clave para determinar las causas del incidente.

No obstante, la investigación central está a cargo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), organismo que destinó a un representante hacia Nueva Zelanda para estudiar grabaciones de voz, registros de cabina y bitácoras de vuelo que permitan determinar lo ocurrido.

Al momento, Latam Airlines ha definido el hecho como un “evento técnico” que derivó en un “fuerte movimiento”.