No es un secreto que después del Covid, las “staycations” –vacaciones cerca de casa, en la misma ciudad o a distancia de manejo en auto– se han vuelto fuertemente populares alrededor del mundo.
Vacaciones: poniendo el ojo en las "staycations"
Es una opción que le ha permitido a las personas escapar de sus rutinas diarias después de muchos cierres, al tiempo que ayudó a la industria hotelera a capear la tormenta Covid cuando la demanda de todos los demás grupos de clientes se detuvo. Además, con el aumento del trabajo desde casa y la educación electrónica, mucha gente pudo disfrutar de sus vacaciones sin tomarse largos períodos.
El año pasado, todos, desde propietarios de casas de familia y de alquiler vacacional hasta hoteleros con propiedades en gran variedad de categorías, intentaron aprovechar esta tendencia para generar ingresos. Sin embargo, una preocupación común en el sector es saber si es una tendencia a corto plazo que se desvanecerá una vez que la pandemia termine, o si llegó para quedarse.
Un concepto no tan nuevo
El concepto de staycation no es un nuevo, pero su popularidad creció durante la pandemia y seguirá ganando protagonismo a mediano plazo a medida que las preferencias de viaje vayan evolucionando. Con restricciones que afectan los viajes de larga distancia, las personas han redescubierto las ventajas de los viajes por carretera y comienzan a explorar destinos en su propio patio trasero.
Además, se han dado cuenta de que las estadías son más ecológicas, relativamente menos costosas y complicadas que las vacaciones regulares, que incluyen las molestias de las reservas de aerolíneas o trenes, entre otras cosas.
Por otra parte, estos viajes pueden ser espontáneos y realizables con poca antelación, ideales para quienes necesitan descansos breves y rápidos para desconectar y relajarse. Como resultado, si bien la gente estará ansiosa por viajar a destinos nuevos y lejanos una vez que la pandemia disminuya, es probable que surja un equilibrio entre estadías y escapadas cortas de fin de semana en lugares más cercanos a sus hogares.
Oportunidad de negocios
Lo cierto es que este tipo de estadías, que fueron un medio de supervivencia durante la pandemia, pueden ahora convertirse en una oportunidad de negocios a largo plazo para los hoteleros, ayudándoles a compensar la estacionalidad en los destinos de ocio durante la temporada baja y en los hoteles urbanos los fines de semana. Por lo tanto, es hora de ser creativos y crear experiencias únicas para los huéspedes locales, diferenciándose así de sus rivales.
Para atraer a diversos grupos de consumidores (familias multigeneracionales, parejas, familias con niños pequeños, viajeros solitarios, etc.), se pueden diseñar paquetes gastronómicos o de bienestar especialmente seleccionados o basados en eventos, temas o actividades locales particulares. Una noche de cine familiar, por ejemplo, podría incluir la proyección privada de una película taquillera en un salón del hotel, con palomitas de maíz y bocadillos. También se pueden ofrecer caminatas patrimoniales con historiadores, catas de vinos, talleres de cocina y mixología con chefs locales, y una larga lista de etcéteras.
Las staycations, si se publicitan y “empaquetan” adecuadamente, pueden convertirse en un diferenciador crucial para un hotel, generando ingresos adicionales incluso después de la pandemia.
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