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¿Avianca se fusionaría con Sky Airline?

Así lo anunció Holger Paulmann, dueño y CEO de Sky Airline. Dos fondos de inversiones, acreedores de Avianca, estarían tras la operación.

Avianca se fusionaría con Sky Airline a fin de año o comienzos de 2022 para constituir la low cost líder de Sudamérica. Así lo confirmó Holger Paulmann, dueño, principal accionista y CEO de Sky Airline al periódico económico chileno El Financiero.

Según cuenta el medio, las negociaciones llevan varios meses y lo que se acaba de producir es el “sí”, el visto bueno de Paulmann. Más allá de las declaraciones del ejecutivo de las que dan cuenta el periódico chileno, no hubo hasta el momento confirmaciones oficiales de la propia Sky.

Tampoco las hubo de Avianca, más allá de un lacónico comunicado en el que afirma que hasta la fecha “no se ha negociado ninguna fusión con nadie”, aunque sugerentemente deja la puerta abierta al asegurar que el actual equipo de gestión “no tiene idea de los planes futuros de los accionistas”.

¿Por qué es una puerta entreabierta? Porque quienes están detrás de la anunciada fusión serían dos fondos de inversión: Elliot Management y Caoba Capital. Ambas empresas participan del Capítulo 11 de Avianca, de hecho, terminarían quedándose con el 70% de la propiedad de la colombiana, a cambio de una inversión de US$ 1.000 millones. Y esa misma pareja de fondos, Elliott y Caoba, también aportaron capital en Sky, para hacerse con el 40% de las acciones. La fusión, tal como la presentan algunos colegas, “es casi como un movimiento siguiente natural”.

Avianca y su casamiento con Sky: algunas reflexiones

Antes de seguir vale hacer la aclaración de rigor: hablamos de negocios, y en los negocios todo puede suceder y todo aquello que se intentó en el pasado y no funcionó, por una extraña alquimia, puede funcionar excepcionalmente una nueva vez. Ahora bien, dicho esto, la inexistencia de más información en este caso solo permite hacer especulaciones y plantear interrogantes. Sin duda alguna, los dos más importantes o que surgen de inmediato son: ¿cómo se reorganizará la propiedad de las empresas y que tendrán para decir los Estados (el colombiano y el chileno, fundamentalmente)? Y ¿qué modelos de negocio se adoptará?

Sortear las limitaciones de los marcos legales, le impusieron a LAN y TAM, en el pasado, la necesidad de generar una compleja estructura societaria para respetar las leyes con relación a la propiedad efectiva de acciones, en manos de capitales extranjeros.

Matrimonio total

La palabra fusión, usada entorno a la difusión de la noticia, habla indefectiblemente de una empresa que se integra y desaparece dentro de otra. Esto implica que dudosamente sobrevivan ambas marcas. Y esto es un dilema inicial. En el campo low cost en la región, Sky ha sabido cimentar una marca aceptada y reconocida. Enfrente, se encuentra la marca de una de las aerolíneas más antiguas del mundo: ¿qué hacer?

Pero, además, ¿cómo se integran una aerolínea tradicional y una low cost? Que Sky abandone su modelo no es razonable, y más cuando el modelo está en plena ebullición en la región (nuevos actores como Nella de Brasil o Ultra Air de Colombia, y expansiones fuertes de las que están como las de Jetsmart o Viva Air). Que Avianca se “lowcostice” tampoco es razonable. En general a habido muchas experiencias fallidas al respecto: décadas de cultura empresaria son difíciles de cambiar tan abruptamente y en poco tiempo. En general, cuando las empresas tradicionales han intentado volverse una low cost han fracasado. Y también lo hicieron cuando simplemente quisieron escindir una parte de su estructura para fundar una subsidiaria low cost (basta ver lo sucedido con Song, de Delta; Ted de United o Go de British Airways). En realidad, los modelos exitosos fueron aquellos donde la aerolínea tradicional tomó la actitud de un inversor y desarrolló una low cost como un negocio independiente y encarado totalmente de cero. Allí está Iberia y Vueling para demostrarlo. Los pocos casos de “lowcostizaciones” exitosas, fueron protagonizadas por aerolíneas tradicionales muy pequeñas: lo logró Ryanair en 1995 y la propia Sky lo hizo, pero cuando era muy pequeña, mucho más de lo que es hoy y a una enorme distancia de lo que es Avianca en la actualidad.

Cualquier intención de que Avianca venda a tarifas bajas y ultra bajas, le implicará hacer un ajuste de tamaño y esto podría generar conflictos a diversos niveles (sindicales y políticos fundamentalmente por la pérdida de empleos y demás).

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Un Airbus A320 de Sky: la chilena y Avianca utilizan la misma flota de fuselaje angosto.

Un Airbus A320 de Sky: la chilena y Avianca utilizan la misma flota de fuselaje angosto.

La opción a la europea

Hay una alternativa y es que Avianca y Sky se emparenten, pero no se fusionen. Evitarían las complicaciones de la cuestión de la propiedad y sobre todo la oposición sindical. Ambas podrían continuar operando como marcas independientes, cada cual en su segmento de mercado, cada cual con su marca, pero contenidas en un mismo hólding. Sería equivalente a la relación de Vueling con el International Airlines Group (IAG), y de Transavia dentro del grupo Air France-KLM. En este caso las sinergias que se podrían alcanzar serían sutilmente menores que en una fusión total, pero se evitarían las complicaciones.

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