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Brasil, el dólar y compras de última hora: las señales que advierte el mercado al comenzar 2025

Extraño, irregular e impredecible. Agentes de viajes compartieron reflexiones sobre el comportamiento del mercado en semanas marcadas por un contexto económico difícil.

¿Hay mayor o menor actividad comercial para el turismo al comparar la situación con un año atrás? Es la pregunta que salta en conversaciones entre profesionales y agencias de viajes, tratando de calibrar las expectativas para 2025.

Para el turismo receptivo el escenario es prometedor, gracias a la llegada de 5.2 millones de turistas internacionales a Chile durante 2024. El impulso del último trimestre del año se ha mantenido en las primeras semanas de la temporada alta. Así lo muestran registros preliminares de ocupación hotelera en zonas de alta demanda turística como la Región de Valparaíso.

Una señal todavía más importante: filas de horas para cruzar por tierra desde Argentina. No sólo por el Paso Los Libertadores, donde debieron adoptar medidas especiales ante el incremento de vehículos; sino que también en los cruces fronterizos de Agua Negra, Cardenal Samoré y Paso Pehuenche.

¿Pero qué pasa con el Turismo Emisivo? El primer elemento que condiciona todas las opiniones y experiencias es el precio del dólar. La divisa norteamericana se ha mantenido por sobre los $1.000 y ha llamado especialmente la atención, en medio de escenarios geopolíticos internacionales marcados por el retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

La inflación asociada viene creciendo progresivamente en los últimos tres años. Los efectos en la industria de viajes comienzan con precios de tickets aéreos más costosos, algo que muchos pasajeros todavía no comprenden, acostumbrados todavía a tarifas de cinco años atrás.

“Una pasajera que me está cotizando Brasil casi se cayó de espaldas porque no viajaba hace cuatro años y ahora son otras las tarifas. Creo que los precios son un factor importante para que la gente no pueda gastar tanto en viajes”, comentó María de los Ángeles Centrón, agente de viajes freelance.

Para la profesional el verano 2025 está siendo irregular en cuanto a la actividad comercial. Muchas de sus ventas corresponden a transacciones de pasajeros que compran sin la planificación común de, a lo menos, 3 meses para viajes al extranjero.

“El año pasado estuvo más activo para lo que es verano. Me ha llamado harta gente a última hora. Me ha contactado gente joven, familias con niños, que se les vinieron las vacaciones encima”, agregó.

Alejandra Fredes, gerente de ventas de la sucursal Santiago de Turismo Esquerré, apuntó al segmento vacacional como el más afectado por el incremento en los precios de servicios.

“Pienso que las agencias de viajes que somos más corporativas hemos logrado mantener una estabilidad en las ventas, porque en definitiva no bajan durante el año. Pero tengo la impresión de que el tema vacacional ha estado un poco más lento y más extraño, más difícil de concretar”.

Coincidió, además, con las ventas a última hora y un cambio de comportamiento hacia pasajeros que terminan pagando más por reservar muy cerca de la fecha del viaje.

Más rotundo es el análisis que entregó Mariangel Medina, de Onyx Tours, quien recién percibe un nuevo impulso en las ventas después de varias semanas de baja actividad.

“Diciembre fue un mes muy muerto en todos los aspectos con el tema de compras. Los pasajeros compraron de forma anticipada para los meses de verano y la mayoría son clientes fijos. Lo que va de enero, recientemente, desde el lunes 13 se comenzó a reactivar. La mayoría de mis pasajeros son venezolanos y todo estaba en pausa por la situación política”.

Brasil: rey de las vacaciones

Al centro del un escenario donde los pronósticos son difíciles, un destino se está viendo favorecido al punto de convertirse en un comodín compatible con varios perfiles de pasajeros.

“Lo que vendo es casi puro Brasil. Es el destino que la lleva”, María de los Ángeles Centrón, agente de viajes freelance.

“Hay personas que están chequeando aún para vacaciones de verano, sobre todo para Brasil”, Mariangel Medina, Onyx Tours.

El auge de Brasil como destino viene potenciado por un aumento en la conectividad aérea en el último año. El beneficio con Chile ha sido recíproco: llegaron 787 mil turistas brasileros, mientras que a nivel emisivo el país se posicionó como tercer mercado más importante para Brasil, con un crecimiento de 34% para alcanzar 651 mil turistas.

La relación auspiciosa, y especialmente atractiva en lo comercial, ha permitido ampliar las opciones para pasajeros que hasta pocos años atrás optaban por destinos consolidados.

“Casi siempre veíamos que en Chile se vendía Rio de Janeiro y Buzios. Sin embargo, hay algunos que están apostando con la nueva ruta aérea al Nordeste de Latam Airlines y otros polos turísticos que no eran los típicos”, detalló Alejandra Fredes, de Turismo Esquerré.

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Brasil se impone como el destino con mayor demanda en el momento.

Brasil se impone como el destino con mayor demanda en el momento.

Popular, pero no necesariamente más barato

Que el número de turistas nacionales que viaja a Brasil vaya en aumento constante, no está relacionado necesariamente con que sea un destino que destaque por bajos precios.

“En Camboriú los hoteles están full y no está barato”, comentó María de los Ángeles Centrón.

Existe, en este contexto, un perfil de pasajero que a la hora de cotizar paquetes a Brasil ya no compara con destinos de la región como Perú, Argentina y Colombia, ya que lo ubica en la misma línea comparativa con el Caribe.

“Brasil tampoco está con precios tan competitivos. De pronto el cliente por unos dólares más termina yéndose a un buen ‘desde’ en el Caribe y no a Brasil sólo con desayuno”, explicó Alejandra Fredes, de Turismo Esquerré.

La profesional subraya que, más allá de las diferencias de precios, destinos del Caribe de República Dominicana y México son predilectos y del gusto del cliente nacional.

Que los precios entre Brasil y el Caribe puedan aproximarse, sin embargo, es quizá el único ítem donde la comparación no se vuelve artificial, ya que se trata de destinos con características diferentes. Por un lado, el sello todo incluido distingue casi la totalidad de propuestas de paquetes a Punta Cana, Samaná o Cancún, las cuales cautivan a viajeros en busca de relajo y desconexión.

Brasil, en cambio, se caracteriza por ofrecer una diversidad cultural propia de cada zona del país. Visitar Foz de Iguazú tiene poco en común con unas vacaciones en Salvador de Bahia, y menos aún con escaparse a vivir la experiencia del Carnaval de Rio de Janeiro. La libertad de moverse entre una larga lista de ciudades con oferta turística consolidada es una ventaja, especialmente, para pasajeros más asiduos a viajes de descubrimiento, circuitos y aventuras.

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