Caribe más caro y con sargazo: cómo cambia la elección de los viajeros chilenos

A la presión de los precios, que se han encarecido en toda la región durante la temporada alta, se suma el problema del sargazo, la macroalga marina que ha deteriorado de forma significativa la experiencia en playas de destinos tradicionales como México y República Dominicana.

Según cifras de STR, consultora global de análisis hotelero, la tarifa promedio diaria por habitación (ADR) en el primer trimestre de 2025 presentó un crecimiento interanual de 3,2%, alcanzando valores de hasta US$ 423 en mercados como República Dominicana, Aruba y Puerto Rico. Viajar al Caribe hoy supone, en la práctica, una inversión mayor, incluso en comparación con años previos a la pandemia.

El panorama se complica con el fenómeno del sargazo.Las proyecciones para todo el año 2025 son particularmente críticas: se esperan acumulaciones de hasta 40 millones de toneladas métricas en el Atlántico tropical. En México, la Secretaría de Marina informó que solo en lo que va del año se recolectaron más de 4.200 toneladas en siete puertos de Quintana Roo, con un total de 266.000 toneladas acumuladas desde 2019.

Con precios más altos y playas deterioradas, los pasajeros chilenos (y las agencias que los asesoran) comienzan a mirar alternativas menos tradicionales que, aunque más costosas, ofrecen una experiencia más segura.

Entre estas destacan Aruba y Curazao, mientras que Cuba reaparece con fuerza gracias a su competitividad de precios, y Brasil se posiciona como un contrapeso regional con una propuesta distinta pero cada vez más demandada.

Aruba y Curazao: alternativas emergentes en el Caribe

En este complejo contexto, destinos como Aruba esperan capitalizar la búsqueda de destinos aspiracionales por parte de los chilenos, que están pensándolo dos veces a la hora de escoger destinos en el llamado “Caribe tradicional”.

De hecho, la isla ha experimentado un crecimiento expansivo de turistas nacionales en los últimos años, y se espera cerrar 2025 con alrededor de 14.600 visitantes. Chile ya es el cuarto mercado más importante de la isla y el de mayor gasto promedio por pasajero.

Un dato clave para el canal de comercialización es que el 70% de los chilenos que viajan a Aruba lo hacen a través de agencias de viajes, lo que reafirma la relevancia del asesoramiento profesional en un producto premium.

“Vender Aruba es vender un destino seguro. No va a llover, no hay huracanes, no hay problemas de sargazos y puedes pasear sin problemas”, resumió Jordan Schlipken, director de turismo de Aruba para Latinoamérica.

A esto se suma una oferta hotelera en renovación constante (con cadenas como Hilton, RIU, Iberostar y Marriott apostando por nuevas aperturas y remodelaciones) y un modelo turístico que busca “deconstruir” el all inclusive, incentivando a los pasajeros a salir del resort para disfrutar de la gastronomía y vida urbana local.

Curazao, por su parte, ha reforzado su estrategia con el mercado chileno en alianza con Latam Airlines. A partir del 2 de diciembre de 2025, la aerolínea operará tres vuelos semanales hacia la isla, vía Lima y Bogotá, lo que ampliará la conectividad y capacidad disponible. En 2024 viajaron 3.000 chilenos a Curazao y ya se superaron los 3.400 en lo que va de 2025.

La isla caribeña busca diferenciarse de otros polos caribeños a través de tres atributos clave: clima estable durante todo el año, fuera de la ruta de huracanes; amplia comprensión del español; y seguridad urbana, con Willemstad como emblema de autenticidad cultural. Su oferta va desde posadas boutique hasta hoteles cinco estrellas, con fuerte potencial en familias, parejas, bodas e incentivos.

El renacer de Cuba: precios competitivos

En paralelo, Cuba vuelve a entrar con fuerza en la ecuación caribeña. Después de varios años de ausencia, Pacific Reps anunció el relanzamiento de paquetes hacia La Habana y Varadero, con planes de expansión a los Cayos en los próximos meses.

“Cuba vuelve a competir en precio frente a otros destinos del Caribe. Encontramos diferencias de hasta US$ 800 menos en productos comparables con República Dominicana o México”, explicó Diego Álvarez, coordinador comercial de la compañía.

El operador constató inversiones recientes de cadenas como Meliá, Iberostar y Royalton, así como nuevas aperturas como el Playa Luxury Varadero y el Gran Hotel Bristol Habana Vieja.

Según Jacqueline Vergara, gerente comercial de Pacific Reps, hoy es posible alojarse en hoteles de La Habana a un 40-50% menos que en el pasado, accediendo a infraestructura modernizada y servicios actualizados.

El producto se construye sobre tres pilares: playas de primer nivel sin sargazo, hospitalidad local y precios competitivos. En Varadero y los Cayos, el paisaje mantiene la postal clásica de aguas turquesa y arenas limpias, lo que se percibe como un valor diferencial frente a destinos castigados por el alga marina.

“Queremos que los agentes se reencanten con Cuba, tal como nos sucedió a nosotros”, resumió Jacqueline Vergara.

Brasil como contrapeso regional

Si bien no compite directamente con el Caribe en el formato de resorts all inclusive, Brasil emerge como la gran alternativa regional para los chilenos que buscan sol y playa.

El 70% de los pasajeros que viajan desde Chile buscan climas cálidos, y Brasil concentra la mayor demanda en este segmento, según agencias como Cocha, Viajes Falabella y Despegar.com.

A destinos consolidados como Río de Janeiro, Florianópolis, Búzios y Salvador de Bahía, se suman polos emergentes como Maceió, Natal y Porto de Galinhas, que destacan por su clima estable y oferta hotelera diversa. “Estos destinos se consolidan gracias a su conectividad y variedad de productos”, explicó Bernardita Urbina, gerenta de ventas de Viajes Falabella.

El crecimiento del mercado es contundente: en 2024 Brasil recibió 654 mil visitantes chilenos, un alza de 34% que lo posicionó como el tercer mercado emisor más importante, detrás de Argentina y Estados Unidos.

La expansión de la red aérea ha sido determinante, con nuevas rutas directas a Belo Horizonte, Florianópolis, Fortaleza, Curitiba y Brasilia, además de un refuerzo en frecuencias a São Paulo y Río de Janeiro.

Para el pasajero chileno, Brasil aparece como una opción cercana, accesible y dinámica, que compite de manera directa con el Caribe en temporada baja y representa un mercado en plena expansión.