Desde el 8 de julio, los pasajeros que transiten por aeropuertos de Estados Unidos ya no tendrán que descalzarse durante los controles de seguridad.
Estados Unidos elimina la exigencia de quitarse los zapatos en los controles de seguridad
Desde julio, los aeropuertos de Estados Unidos ya no requerirán a los pasajeros quitarse los zapatos en el control de seguridad gracias a una nueva tecnología.
Quitarse el calzado ya no será necesario en los aeropuertos de Estados Unidos.
La decisión, adoptada por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), busca agilizar los procedimientos sin comprometer la efectividad de los sistemas de detección.
USA: cambio en los protocolos de seguridad en aeropuertos
Durante casi dos décadas, la obligación de quitarse el calzado fue uno de los protocolos más visibles del sistema de seguridad aeroportuaria norteamericano.
La medida se introdujo tras el intento de atentado protagonizado por Richard Reid en 2001, y se institucionalizó en 2006. Desde entonces, la práctica generó incomodidad, críticas y cuestionamientos vinculados a su efectividad.
Con el correr del tiempo, y especialmente tras la implementación del programa PreCheck en 2013 —que permite mantener los zapatos a determinados pasajeros preaprobados—, la normativa comenzó a flexibilizarse.
Ahora, con el despliegue de escáneres de última generación y tecnología de detección avanzada, la TSA considera que ya no es necesario exigir esa acción de manera generalizada.
Nueva tecnología aplicada al control
Según fuentes oficiales, el nuevo sistema permite detectar objetos sospechosos sin necesidad de que los pasajeros se descalcen.
Esto no solo mejora la eficiencia del control, sino que también aporta una mayor higiene y comodidad, sobre todo para adultos mayores, personas con dificultades físicas y familias con niños.
No obstante, los agentes de seguridad conservarán la potestad de solicitar la remoción del calzado en caso de que los dispositivos identifiquen anomalías.
El nuevo enfoque de la TSA
El anuncio se inscribe en una serie de cambios operativos que la TSA viene implementando desde hace años, entre ellos la validación biométrica, la segmentación de filas según perfiles y la digitalización de trámites.
La intención del organismo es mantener un enfoque de seguridad por capas que combine tecnología, inteligencia predictiva y presencia humana.
Aunque la disposición ya está vigente, su implementación será gradual y dependerá del equipamiento disponible en cada aeropuerto. Según estimaciones, la medida tendería a reducir los tiempos promedio en los puntos de control, lo que beneficiará a millones de pasajeros por año.
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