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El turismo pos coronavirus

La gerente del Centro Tecnológico de Turismo de la Universidad Andrés Bello (Cetur-UNAB) realizó un análisis acerca del futuro de la industria turística nacional luego que pasen los efectos de la pandemia y la crisis social.

No hace mucho tiempo, en realidad, unos meses atrás todos los que nos movemos en el mundo turístico estábamos hablando de cómo sería el turismo del futuro en este año: la robótica iba a sustituir a las personas, la inteligencia artificial estaba aquí para quedarse, y muchas otras previsiones. Y de pronto, viene un virus y nos paraliza a todos en seco y nos lleva a preguntarnos: ¿Qué hacemos en este momento? Nos encontramos obligados a digitalizarnos al instante para poder continuar.

Muchas de las pymes turísticas chilenas, a las cuales ayudamos en su proceso de digitalización, nos dijeron: “Nos interesa mucho esta iniciativa, pero ahora mismo estamos decidiendo qué hacemos, cerrar temporalmente o continuar”.

Después de escuchar y entender el proceso de “duelo” en el que se encuentran al ver cómo el negocio que pusieron en marcha desde sus inicios se tambalea otra vez más, sabemos que tenemos que detenernos un momento, reflexionar para ayudarles a encauzar su camino, para enseñarles dónde se encuentra la luz dentro de tanta sombra.

Por ello, desde el Centro Tecnológico del Turismo de la Universidad Andrés Bello (Cetur-UNAB) hemos dispuesto diversas herramientas para continuar ayudando a las empresas – a través de diagnósticos tecnológicos, acompañamiento en la adopción de tecnología, webinars, manuales y recomendaciones–, pero lo más importante ha sido escuchar sus peticiones y demandas, con el fin de ayudarlos a dilucidar un cuestionamiento que nos invade a todos: ¿cómo será el turismo del futuro?

Me encantaría contar con una varita mágica y adivinar el futuro, pero esta magia aún no existe. La única forma de averiguar por dónde puede encauzarse el turismo y, lo más importante, nuestro cliente, es a través de un proceso de análisis que va desde lo personal hasta potenciales tendencias.

Para ello, comenzamos con una reflexión –personal– acerca de cómo me está afectando esta pandemia a nivel emocional y social. En estos momentos, me encuentro en un proceso de dilema sobre cómo enfrentaré el final de la cuarentena, dado que, por mi carácter latino, estaré deseando ir a tomar una cerveza a un bar, a comer con mi familia a un restaurante y a descansar a cualquier lugar maravilloso; pero, por otro lado, está el miedo a estar un lugar cerrado con más gente, a tocar algo que no tengo claro si está desinfectado, a viajar en medios de transporte público.

Lo que está claro es que nuestra percepción del actual mundo y de la sociedad se ha visto alterado, aún no contamos con la certeza de qué modo será, y será un tema para estudiar y reflexionar próximamente.

Pero todos estos cambios, ¿cómo afectarán al sector turístico? ¿cómo será el futuro turista? A continuación, me aventuro en definir algunos conceptos que estarán presente en el turismo post coronavirus:

  • Slow travel: esta cuarentena ha provocado que, en muchos casos, descubramos que podemos tener tiempo para nosotros, que no es necesario estar corriendo todo el tiempo para alcanzar unas metas que sabemos a priori inalcanzables. Lo cual ayudará a darnos cuenta de que podemos disfrutar de viajar, hacer “slow travel” como ya anticipaba el estudio de Booking, de manera que viviremos el viaje desde el momento de la planificación y durante todo el proceso de éste, dejando de lado el “postureo” hacia los demás.
  • Destinos secundarios: apostaremos por realizar viajes más cortos y cercanos, a lugares que no estén masificados, y que podamos trasladarnos en nuestro propio auto o incluso se impulsará el uso de casas rodantes, que permiten desplazarse a su gusto y alojarse en su “propia casa”.
  • Limpieza: este aspecto comenzará a ser clave en las valoraciones y opiniones que se hacen de los servicios turísticos ofrecidos en las diversas plataformas y será necesario asegurar el nivel de desinfección al turista de algún modo para que sienta confianza en nuestro negocio y en nuestro país.
  • Solidaridad: es una gran palabra que ha cobrado mucha importancia en las últimas semanas, lo cual se traducirá en querer viajar y además aprovechar para ayudar y colaborar de manera activa en el territorio, aportar un granito de arena para mejorar la vida de los demás y también querer crear un mundo mejor entre todos.
  • Digitalización: en muchos casos nos ha alcanzado sin estar plenamente preparados, y somos conscientes de que ha llegado para quedarse. Algunos de los elementos que más fuertemente habrá que tener en cuenta será la necesidad de estar presentes en el e-Commerce con un delivery online pero local, y ambos aspectos supondrán una revolución acerca de la forma de acercarnos a nuestro cliente, apoyando fuertemente nuestro propio canal, o dejando nuestro negocio en manos de terceros, que en algunos casos no nos han apoyado en estos duros momentos.

Por último, lo único que está claro es que el ser humano es curioso por naturaleza, y querrá continuar conociendo y descubriendo nuevos paisajes, platos de comida, culturas…. Pero que habrá que adaptarse a otra realidad social.

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