EL MAR INTERIOR.
Córdoba. Nuevas versiones de un clásico argentino
Estamos en Córdoba dispuestos a emprender una travesía por caminos alternativos, descubriendo paisajes inexplorados o disfrutando de una actividad distinta. En este viaje nos proponemos explorar una Córdoba menos conocida. Hacia allá vamos…
Puede sonar extraño, pero Córdoba tiene un mar interior. Se trata de la laguna Mar Chiquita, ubicada al noreste de la provincia, un espejo de agua salada con un extensión de unos 6.000 km², morada del 25% de las especies de aves que existen en país. Por su riqueza natural y la biodiversidad que alberga, esta área, que también incluye a los bañados del río Dulce, ha sido declarada reserva natural de la provincia.
Entre las actividades más habituales en la zona figuran, además del avistaje de aves, deportes náuticos, turismo de salud, excursiones guiadas y safaris fotográficos.
LA CAPITAL.
Córdoba Capital es sumamente atractiva desde su historia y también por lo que ha contribuido la modernidad. Se destaca la Manzana Jesuítica, declarada Patrimonio Mundial; y el Centro Histórico, con museos, teatros, monumentos, iglesias y conventos. Hay áreas peatonales y la rambla de la Av. Hipólito Yrigoyen que llega hasta los espacios comerciales. Están su tradición universitaria, el Paseo de las Artes y una nutrida oferta de restaurantes y bares.
CAMINO REAL.
El norte de la provincia de Córdoba propone un itinerario cultural turístico que constituye uno de los mayores atractivos dentro de la oferta provincial de turismo cultural. Se trata del antiguo Camino Real al Alto Perú, que durante la etapa colonial era la principal vía de comunicación, transporte y comercio entre el Virreinato del Río de la Plata y el Alto Perú.
ESTANCIAS JESUÍTICAS.
Patrimonio Mundial, la Manzana y las Estancias Jesuíticas reúne los testimonios de la presencia y la acción de la compañía de Jesús a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Se trató de un sistema espiritual-cultural, productivo y espacial que dejó fuertes huellas. Estaba organizado alrededor de las “empresas” educativas y espirituales de la Compañía, y para asegurar el sustento económico de esos emprendimientos, se consolidó un sistema de estancias productivas.
Además de la Manzana Jesuítica, conforman este conglomerado las estancias Caroya, Jesús María, Santa Catalina, Alta Gracia y La Candelaria.
QUEBRADA DEL CONDORITO.
Se trata del área de reproducción del cóndor más alejada de la cordillera de los Andes y uno de los parajes más bellos y emblemáticos de la provincia. Allí los visitantes podrán ver cómo los cóndores se precipitan desde el cielo en viajes rasantes, buscando las cimas más altas.
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