“Tenemos un crecimiento potencial del 3,5% para 2019 y de un 3,2% a un 3,5% para 2020”, sentenció Rodrigo Aravena, economista en jefe del Banco de Chile, durante su intervención en el Delta Business Seminars, evento que tuvo lugar la semana pasada en Santiago y que, entre otras cosas, buscó entregar una mirada más mercantil del sector a los participantes (ver pág. 4). El ejecutivo entregó interesantes datos de las economías a nivel global y cómo éstas afectan al sector de los viajes, especialmente a nuestro país.
Economía 2019: ¿consolidación o retroceso?
Con positivas perspectivas y lejos de una recesión, Rodrigo Aravena, economista en jefe del Banco de Chile, destacó durante su intervención en el Delta Business Seminars el crecimiento sincronizado de las economías, claro que dentro del aura de la “moderación”.
DE CHILE PARA CHILE.
Desde un comienzo el especialista destacó el crecimiento del país en 2018, principalmente por las bajas cifras que se produjeron durante los años anteriores: “De 2014 a 2017 crecimos en promedio un 1,7%, mientras que en 2018 lo hicimos en un 4%. Para tener una idea, un crecimiento razonable en el país bajo las condiciones existentes hoy, vale decir con el sistema tributario, laboral y regulaciones actuales, teniendo un mundo ordenado, sin políticas disruptivas ni guerras comerciales ni Brexit a la vista, se esperaría un crecimiento potencial del 3,2% para Chile, sin embargo, superamos esa cifra y también la que se esperaba a nivel global, que fue del 3,7%”.
En este sentido, Aravena sentenció que podemos esperar un crecimiento mayor. Pero aclaró: “Lo que debemos plantearnos más allá de los números es qué viene para los siguientes años. Porque si bien es cierto que el crecimiento de 2018 es positivo, ¿este año podremos consolidar este crecimiento económico o 2018 quedará como el recuerdo de un año que fue un rebote?”.
Para resolver estás dudas el economista plantea cuatro aspectos determinantes para el crecimiento del país durante los próximos años: las economías globales; las guerras comerciales y precio del cobre; expectativas locales, empleo y consumo; y cómo se comportará el crecimiento (moderación). “Si hay un país que debe mirar qué pasa en el mundo, somos nosotros. Tenemos que estar atentos a factores políticos como la guerra comercial de Estados Unidos y China o cómo nos puede afectar el Brexit. Si recordamos, hace dos años hubo recesión en Brasil y hace cuatro años algo similar en Europa, y eso nos afectó. El cobre es relevante para nuestra economía, sobre todo en mercados como China, pero también de manera interna, ya que es muy significativo en materia fiscal. Otra tema es el desacople del crecimiento económico y el empleo, y acá vemos el efecto de la migración y del cambio tecnológico”.
A nivel global, según Aravena “la economía está bien, sin embargo, la incertidumbre política se toma la agenda y vemos que la volatilidad cambiaria es la nueva normalidad. Una mirada más profunda nos muestra expectativas de crecimiento: la economía global aspira al 3,7%, para Latinoamérica se espera un alza del 2,2%, para Estados Unidos un 2,1%, para la eurozona un 1,9% y para China un 6,2%. Por lo tanto, no hay recesión y estamos lejos de ello”.
FUTURO LOCAL.
Para el ejecutivo, una de las claves para el crecimiento en nuestro país será el consumo: “Hoy vemos un consumo moderado pero fuerte, con una inflación baja, con un tasa de interés también a la baja y una inversión que tras cuatro años de caída, crece y se espera que en 2019 y 2020 crezca un 5,5%”.
Al finalizar, Aravena hizo un barrido por los principales indicadores para 2019, donde todos mostraron señal de crecimiento: el PIB (+3,5%), el consumo (+3,6%), la inversión (+7%), la exportación (+3,8%) y el cambio (US$) se mantendrá en torno a los $ 640. “Es una positiva noticia para la industria de los viajes. Ahora, su tarea es sacarle provecho a estos indicadores”, concluyó.
Temas relacionados