Recursos humanos: importancia de la motivación y capacitación

El conjunto de las personas que trabajan, incluyendo gerentes o directores, le dan su impronta al desempeño de la empresa en el mercado.

El resultado final es que la empresa sea percibida en el mercado como una organización con su perfil particular.

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La motivación de los recursos humanos

La motivación proviene de la naturaleza de las personas y se caracteriza por:

• Diferencias individuales: cada persona es individualmente distinta. Las diferencias individuales significan que la gerencia lograra la motivación entre los empleados tratándolos de manera diferente. Por esto las personas que dirigen a otras personas deberán comprender qué es lo que motiva a cada uno antes que darles un tratamiento sustentado en la estadística. También debemos tener en cuenta que cada ser humano tiene características personales. Sin embargo, esto no significa que la persona más adecuada para una posición sea siempre la más simpática o la más amable.
• La persona como un todo: los directores y gerentes desearían poder utilizar solo la capacidad o el cerebro de una persona. Sin embargo, lo que se emplea son seres humanos completos y no solo ciertas características. Hay varios rasgos humanos que se pueden estudiar de manera individual, pero en última instancia son parte de un sistema que conforma la persona total. Cuando la gerencia desarrolla y capacita a los empleados, procura que mejoren profesionalmente, lo que conducirá al mejoramiento del ser humano personalmente. Las personas también tienen inquietudes y conflictos personales que a veces pueden afectar su desempeño o las relaciones con sus compañeros.
  
  
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• Conducta motivada: la psicología también ha demostrado que la conducta normal obedece a ciertas causas que se relacionan con las necesidades de las personas. En el caso de las necesidades, las personas se ven motivadas no solo por lo que piensan que deben hacer, sino por sus deseos. La motivación es esencial en el funcionamiento de las organizaciones. Entre dos empresas con las mismas características, la que tendrá una ventaja competitiva será la que tenga los recursos humanos más motivados y entrenados. Una buena gestión de recursos humanos nos conduciría a que las personas sean motivadas por los objetivos de la empresa para su posición.
• Valor de la persona: las personas son seres complejos y, por lo tanto, deben ser tratadas de manera diferente que los otros factores de la producción. Cada trabajo, por simple que sea, merece el respeto a quien lo desempeña. Este enfoque es el resultado de un proceso que se remonta desde la antigüedad hasta los nuevos modelos de gestión y conducción de recursos humanos.
• Interés mutuo: la empresa necesita de las personas y ellas de la empresa. Las empresas tienen un propósito humano; se constituyen y sostienen en base al interés mutuo que comparten los integrantes. Las personas consideran a las empresas como medios válidos para alcanzar sus objetivos y, al mismo tiempo, las empresas necesitan de las personas para cumplir sus propias metas. El interés mutuo hace emerger metas superiores en los trabajadores y en la empresa. El comportamiento organizacional permite analizar la manera en que las empresas alinean a las personas y los recursos materiales para el cumplimiento de sus objetivos.

Incentivo, capacitación y valor de los recursos humanos

En definitiva, las personas son un factor fundamental que se caracterizan por tener diferencias individuales y poseer distintas motivaciones. Es por ello que todos deben ser valorados integralmente, más allá del puesto que ocupen. Se deben incentivar los intereses que tienen en común con la empresa.

También la incorporación de la tecnología es otro medio que permite alcanzar los objetivos de la empresa, teniendo en cuenta que para su utilización efectiva, los recursos humanos requieren de un nivel adecuado de capacitación y desarrollo para poder operarla.

* Marcelo Cristale es licenciado y profesor en Psicología. Psicólogo social. Rector del Instituto de Formación Superior en Turismo de AVIABUE. Profesor de Psicología y Neurociencias aplicadas al Turismo en la Maestría en Economía y Gestión del Turismo de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.