Aunque comúnmente se asocia la sal con el norte del país, las únicas salinas marinas de Chile se encuentran en el pueblo costero de Cáhuil, Región de O’Higgins. Todos los inviernos el mar sube por el estero, inunda unas piscinas llamadas cuarteles y en primavera decanta dejando la sal. En ese momento los salineros la retiran con palas de madera para posteriormente venderla.

Esta tradición intenta ser rescatada gracias al proyecto Producto Turístico Salinero, a cargo del gobierno regional y la Universidad Central, que involucra alojamiento, gastronomía y actividades en la zona, el cual ya se encuentra en su última fase.
En este contexto se realizó una rueda de negocios en Santiago que vinculó a emprendedores locales del territorio con turoperadores nacionales. “Nos interesa que conozcan este nuevo destino turístico, a sólo dos horas y media de Santiago, y donde van a poder encontrar no únicamente prestadores de servicio, sino también un tema patrimonial importante, y que puede llegar a ser de mucho interés para los clientes de estos operadores”, expresó Natalia Toledano, coordinadora del proyecto. Entre las empresas presentes se encontraron: Corte Inglés Cometo, Termas de Cauquenes, Turismo Milodón, Click Travel, Novojet, Turismo Iste, Turismo Rai Trai, Alive Travel, Hotel Mar y Vino, Andariego, Hotel Costa Australis y Turavion.
De parte del proyecto anunciaron también que prontamente realizarán un fam tour y un evento gastronómico para difundir algunas recetas con productos locales además de la sal, como son la quinoa, la frutilla y la papaya.