2020 ya es, sin lugar a duda, uno de los años más difíciles que ha enfrentado el turismo en toda su historia y en Sernatur estamos consiente de ello. La crisis sanitaria puso a nuestro sector en la inesperada posición de tener que cerrar prácticamente por completo, y el impacto que ello ha provocado en nuestros emprendedores es invaluable.

Andrea Wolleter, directora nacional de Sernatur
El desconocido virus llegó sin avisar y dejó a nuestros destinos sin turistas y sin la posibilidad de generar el empleo y el desarrollo que caracteriza a nuestro sector. Para este 2020, según estimaciones de la Subsecretaría de Turismo y Sernatur, tendremos una caída cercana a un 70% en turismo receptivo y a un 35,5% en turismo nacional, considerando una reapertura gradual a partir del mes de septiembre, dependiendo de las condiciones sanitarias del país y de las disposiciones de la autoridad de salud.
Revertir el actual escenario no será fácil, lo sabemos, y reactivar no será labor de unos pocos. Muy por el contrario, la crisis sanitaria y económica que estamos atravesando nos ha demostrado que sólo trabajando juntos podremos asumir el desafío y avanzar sin dejar a nadie atrás.
Desde Sernatur y, en conjunto con la Subsecretaría de Turismo, hemos desarrollado mesas público-privadas que están sesionando en todas las regiones del país y de las que hemos participado con entusiasmo. En estas mesas han participado autoridades y emprendedores locales, actores gremiales e instituciones públicas con el objetivo de cocrear hojas de ruta que definan y comprometan a los actores con las estrategias que se llevarán adelante en las diferentes fases de la reactivación de la industria.
La idea es que las regiones sean protagonistas de este trabajo y asuman el liderazgo de este diseño porque sabemos que cada región tiene una realidad propia y vivirá las fases de la reactivación en momentos diferentes pero, sobre todo, porque el turismo interno será el primero en activarse y debemos estar preparados.
El rol de los actores locales será fundamental, ya sea en la implementación de protocolos, en promover una conciencia turística incorporando a las comunidades y en la comunicación que debemos tener con todos los actores para ir generando la confianza necesaria para una reapertura de cada uno de nuestros destinos.
Nuestro objetivo es empoderar a los territorios y fortalecer desde lo local la cadena turística. Por eso, la primera etapa de las hojas de ruta, que ya se realizó en las 16 regiones y abrió un espacio de diálogo entre los actores, seguirá alimentándose en una segunda etapa que terminará por generar una hoja de ruta estratégica para que la reactivación responda a las reales necesidades de cada región.
Sabemos que el turismo postpandemia será distinto, tendrá nuevas exigencias y nos impondrá nuevos desafíos. Seremos capaces de responder adecuadamente si contamos con el conocimiento y la experiencia territorial. Nuestra apuesta es que la fuerza de la reactivación estará en regiones.