El presidente de Emirates se disculpa por las cancelaciones de vuelos

Los aeropuertos no estaban preparados para desalojar tal cantidad de agua. De hecho, llovió en dos días tanto como en todo un año en lo que ya son las mayores precipitaciones de los últimos 75 años, según datos publicados por las agencias metereológicas de Dubái y Abu Dhabi.

Por ello, el presidente de Emirates, Tim Clark, quiso pedir públicamente disculpas por las cancelaciones y retrasos que se han venido produciendo en los últimos días, asegurando que trabajarán para que esta situación no se vuelva a repetir.

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Aeropuerto de Dubái totalmente inundado.

“Esta semana ha sido una de las más duras para Emirates desde el punto de vista operativo, debido a las tormentas sin precedentes que han azotado los Emiratos Árabes Unidos”, subraya Clark.

“Me gustaría ofrecer nuestras más sinceras disculpas a todos los clientes que han visto interrumpidos sus planes de viaje durante este tiempo”, añadió.

“Teníamos claras nuestras dos prioridades: atender a nuestros clientes afectados por la interrupción y recuperar el ritmo de nuestras operaciones”, destaca Clark, al tiempo que reconoce que se produjo un embargo a la venta de billetes y una detención temporal del tráfico de pasajeros en conexión procedentes de puntos de toda la red de la aerolínea que llegaron a Dubái.

Lo peor ya ha pasado, según el directivo de Emirates.

Desde este sábado 20 de abril, los servicios se han restablecido con los horarios de vuelo regulares, según el directivo, aunque reconoce que tardarán “unos días” en reubicar a todos los pasajeros que actualmente siguen esperando en Emiratos Árabes Unidos a que su vuelo se programe.

“Tardaremos algunos días más en resolver el problema de los pasajeros y equipajes que han cambiado de reserva, por lo que pedimos paciencia y comprensión a nuestros clientes. Sabemos que nuestra respuesta ha estado lejos de ser perfecta. Reconocemos y comprendemos la frustración de nuestros clientes por la congestión, la falta de información y la confusión en las terminales. Reconocemos que las largas colas y los tiempos de espera han sido inaceptables”, zanja el directivo.