Plan Vacaciones podría cambiar por fiestas estilo Cachagua

Indignación en la opinión pública generó la denuncia de una fiesta clandestina que no cumplía ninguna norma sanitaria y que se realizó en un condominio del balneario de Cachagua, reuniendo a más de 150 jóvenes que finalmente se convirtieron en un foco de contagio de Coronavirus. Esta situación -cuyos audios fueron viralizados en redes sociales- generó muchos cuestionamientos respecto a la fiscalización sanitaria en los balnearios y también respecto al Plan Vacaciones del Gobierno, que comenzó a regir el lunes y que generó un masivo movimiento de veraneantes.

Al consultado al respecto el Subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte, señaló que “todas las medidas que adopta el Gobierno en el marco del Plan Paso a Paso tienen por objetivo central la protección de la salud de las personas”, por lo que “es un plan dinámico, donde las medidas pueden flexibilizarse o endurecerse dependiendo de la situación sanitaria de las comunas. Las autoridades evalúan permanentemente los escenarios sanitarios y, evidentemente, si hay un empeoramiento de las cifras que implique riesgo para la comunidad, los planes pueden cambiar”.

“Situación desbordada”

Mientras tanto, los vecinos del sector continúan indignados con los participantes de estas fiestas y también con las autoridades locales, denunciando que existe “un trato con pinzas” si los infractores son de estrato social alto. “A nosotros nos prohíben no andar con mascarillas, nos molestan y ellos andan como Pedro por su casa", dijo uno de los residentes del balneario.

Por su parte, el intendente regional de Valparaíso, Jorge Martínez, anunció que presentó una querella criminal por estos hechos, tras violar el artículo 318 del Código Penal.

Todo esto se suma a las denuncias de varios alcaldes del sector costero quienes señalan que la situación está desbordada, ya que por el Plan Vacaciones fueron muchas las personas que llegaron a diversos destinos de la costa en la Zona Central. Por ello el Gobierno anunció una nueva medida que limitará el acceso de los turistas a las playas con un aforo máximo.

Viña del Mar.jpg