China e India han acordado restablecer los vuelos directos entre sus territorios, interrumpidos desde 2020 tras el enfrentamiento fronterizo en el valle de Galwan, que marcó uno de los momentos más críticos en las relaciones bilaterales recientes. La decisión se conoció después de la visita a Nueva Delhi del ministro de Exteriores chino, Wang Yi, y supone un paso significativo en la normalización del contacto entre las dos mayores poblaciones del planeta.
China e India retoman los vuelos entre ambos países tras cuatro años
Tras un conflicto fronterizo originado en 2020, China e India (los dos países más poblados del mundo) reanudan sus vuelos directos.
El presidente indio Modi y el presidente de China, Xi Jinping.
El anuncio viene acompañado de otras medidas, como la reanudación de la emisión de visados turísticos y la reapertura de tres mercados fronterizos, cerrados desde hace casi cuatro años. Ambos gobiernos buscan así favorecer no solo el tránsito de viajeros, sino también la recuperación de los intercambios comerciales y sociales que se vieron frenados tras el choque diplomático y militar.
Un conflicto que generó el "desvío" de 500 millones de pasajeros ante la ausencia de vuelos directos
Durante su estancia en la capital india, Wang Yi mantuvo una reunión con el asesor de seguridad nacional, Ajit Doval, en la que se abordó la cuestión de la demarcación fronteriza. Este asunto, considerado uno de los más delicados en la agenda bilateral, podría abrirse ahora a nuevas fases de negociación, en un clima diplomático que fuentes oficiales califican de “constructivo”. (China baja la cantidad mínima de "tax free" para incentivar el consumo de los turistas)
El distanciamiento iniciado en 2020 supuso la paralización de vuelos, el cese de visados y un freno sustancial al comercio fronterizo. La ausencia de conectividad aérea se convirtió en un símbolo del deterioro de las relaciones, con más de 500 millones de pasajeros obligados a desplazarse entre ambos países por otras rutas indirectas.
El giro actual comenzó a gestarse en octubre del pasado año, cuando el primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente chino, Xi Jinping, coincidieron en una cumbre internacional en Rusia. Aquel encuentro fue el primero de alto nivel en cinco años y marcó la voluntad de ambas partes de reconstruir vínculos diplomáticos.
En este nuevo contexto, Modi prevé viajar próximamente a China, en lo que será su primera visita oficial desde 2018. El encuentro servirá, según fuentes gubernamentales, para afianzar la cooperación en áreas como el comercio, la inversión y el turismo, así como para explorar acuerdos de mayor alcance.



