República Checa es un destino en alza dentro de Europa. La gente que se enamora de este país cada vez es más y eso se debe a las increíbles postales que ofrece. Dušan Jurkovič imprimió en sus construcciones la influencia del estilo modernista y del arte popular de la Valaquia morava (Valašsko) y de la región eslovaca de Kysuce, estampando el carácter del balneario lázně Luhačovice. La obra más hermosa que se encuentra allí es el Jurkovičův dům, levantado en el año 1902 y ubicado en el corazón del balneario. En su momento el hotel no fue una obra nueva, sino que se procedió a la reconstrucción de la llamada casa de Juan del siglo XVIII. Lo típico de la Casa de Jurkovič son los colores y el estilo lujoso de la época. Una vez acabada la reconstrucción se añadieron todos los adelantos de la época, de los que no puede prescindir una casa balneario: tiene piscina, sauna y restaurante para los huéspedes
REPÚBLICA CHECA. Tierra de hoteles singulares
Varios arquitectos famosos dejaron su huella en toda la geografía del país europeo. Dušan Jurkovič, Leopold Bauer y Jan Kotěra fueron algunos de los que dedicaron su vida a decorar el paisaje con estructuras únicas.
Leopold Bauer, por su parte, fue el encargado de la construcción del espacio Priessnitzovo sanatorium en el balneario lázně Jeseník. El edificio, que salta a la vista desde lejos, se alza en la parte superior del monte donde se ubica el balneario con los arcos de sus balcones que recuerdan a las arcadas palaciegas. Una fila de columnas y una imponente escalera de caracol decoran la entrada. El sanatorio es la mayor realización arquitectónica de Bauer aunque, en cuanto a fama, la superan otros proyectos: sobre todo la vila de Reissig en Brno o el centro comercial Breda & Weinstein en la ciudad de Opava.
Casi en la misma época de Leopold Bauer, el arquitecto Jan Kotěra estuvo construyendo cerca de la ciudad de Kolín el “último palacio de Bohemia”. Se trataba de la villa de la familia Mandelík, que por entonces constituía una vivienda moderna lujosa, recordando las antiguas residencias aristocráticas. Recientemente la villa se ha convertido en el neoclásico Hotel Chateau Kotěra, donde solo se ha conservado una fracción del mobiliario original, pero el ambiente de los tiempos antiguos lo acerca la colección de muebles, pulida hasta en los últimos detalles.
Por último, la residencia Liběchov, que parece un palacete, es ahora un hotel de estilo art deco. Se sitúa cerca del Castillo de Kokořín, a unos 10 km. de de distancia de la ciudad de Mělník. Ofrece alojamiento en 12 originales habitaciones, cada una de ella es de un color distinto, pero todas con la terraza pequeña o más grande con preciosa vista de las montañas de Bohemia Central (České středohoří) y algunas con entrada directa al jardín.
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