Luego de que el Gobierno anunciara nuevas cuarentenas y cordones sanitarios para los principales centros urbanos del país, Ricardo Margulis, presidente de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) señaló que las pérdidas para el rubro el fin de Semana Santa próximo se estiman en US$ 150 millones.

El presidente de Fedetur, Ricardo Margulis, felicitó al presidente electo, Gabriel Boric.
“Hay que separar el motivo por el cual la autoridad está tomando estas decisiones que tienen que ver con la gran cantidad de contagios que estamos viendo, con las camas UCI que están ya llegando al límite. Por lo tanto, nosotros no podemos criticar la medida desde el punto de vista sanitario. Obviamente, desde el punto de vista nuestro como industria es un tremendo balde de agua fría”, señaló Margulis en una entrevista con TVN.
En la ocasión, el presidente de Fedetur recalcó la importancia de Semana Santa para la industria turística y el duro golpe económico que significarán las restricciones de este año.
“El fin de Semana Santa es el segundo fin de semana largo más importante del año después de las Fiestas Patrias. Es una fecha donde mucha gente viaja dentro de Chile, y este año con la restricción de movilidad eso se va a ver imposibilitado. Nosotros lo entendemos desde el punto de vista sanitario, pero eso no significa que estemos contentos, todo lo contrario. Para dar una idea, nosotros estimamos en el orden de US$ 150 millones la pérdida que va a significar para la industria el no poder movernos este fin de semana”, dijo.
Cierres y suspensiones
En términos de empleo en el turismo en Chile, Margulis señaló que este se ha reducido a un cuarto de lo que era en enero de 2020.
“Ha caído un 75% (el empleo) considerando que hay una cantidad importante de gente que está acogida a la Ley de Protección al Empleo. Es algo que nosotros hemos estado solicitando al Gobierno y que afortunadamente en ese sentido nos ha escuchado y ha permitido la ampliación de esta medida, que ha sido muy provechosa para nuestro sector, ya que sino estaríamos aún peor. Aclaro, de los 600 mil empleos (que habían), hoy hay 300 mil, de los cuales 150 mil están empleados y otros 150 mil están suspendidos, los cuales están recibiendo una parte bastante ínfima de sus ingresos”, expresó, concluyendo que “si la suspensión terminara mañana, prácticamente ninguno de los 150 mil suspendidos podría volver a trabajar”.
Temas relacionados