El proyecto de salario mínimo presentado por el gobierno se encuentra actualmente tramitándose en el Congreso. Se trata de una iniciativa que desde la Asociación de Eventos de Chile, Asevech, consideran necesaria ante el fuerte incremento del costo de la vida que se viene registrando en Chile, pero hacen el contrapunto que la medida llega un muy mal momento para el sector.
Asevech: "Más salario mínimo debe acompañarse de flexibilidad"
En esa línea, el presidente de Asevech, Carlos Huete, señaló que es fundamental que el tema de la renta básica sea abordado como una política integral que también incorpore otros elementos en la discusión, principalmente, la flexibilidad laboral y el aumento de la productividad, dos factores que para el gremio son relevantes en el proceso de recuperación en que se encuentran.
“Como industria entendemos plenamente la necesidad actual de incrementar el salario mínimo, ya que el bolsillo de las personas se ha visto resentido por el fuerte aumento del IPC, pero se trata de un aumento que representa una enorme sobrecarga financiera para las pymes del rubro en este momento, ya que es un alza en el costo laboral, con muchas empresas que hoy están pagando los créditos solicitados para sortear la crisis provocada por la pandemia y que recién han comenzado a funcionar con cierta normalidad”, apuntó.
Salario mínimo con flexibilidad y productividad
Carlos Huete pone énfasis en un tema que para la industria de los eventos profesionales es clave: avanzar hacia una mayor flexibilidad laboral, especialmente para un rubro como este, cuyo régimen laboral tiene particularidades en relación con otros sectores económicos, aspectos que para Asevech deben ser abordados y recogidos por el gobierno.
Parte de esas particularidades se dan, por ejemplo, en que los días más hábiles para este sector se dan generalmente cuando las personas descasan, o en que con los cambios introducidos por la pandemia, hoy muchos eventos se realizan los días domingo, y la legislación actual no permite que los trabajadores del rubro trabajen más de dos domingos al mes, lo cual lleva a incentivar la informalidad para cubrir esos turnos. O está el hecho de que los eventos que se realizan los sábados (días con mayor demanda) pero que superan las 12 de la noche, son considerados domingo, afectando también el régimen laboral de esta actividad.
“La normativa laboral actual que nos regula es muy rígida, y generalmente está pensada para empleos que se desarrollan de lunes a viernes en horario de oficina, pero la naturaleza de nuestro rubro es muy distinta y requiere un tratamiento especial. De hecho, la ley que rige hoy permite 10 horas de trabajo diarias, donde además la hora de colación está contemplada en esas 10 horas, pero cuando nosotros tenemos fiestas de matrimonio, por ejemplo, donde el personal llega temprano en la mañana y trabaja hasta tarde ese día, la extensión laboral nuestra nos obliga a establecer turnos para cumplir con las 10 horas”, indicó Huete.
Por último el presidente de Asevech expresó que una mayor flexibilidad logrará más empleos formales, mayor productividad, y que los trabajadores puedan tener ingresos complementarios.
“Todo eso redundará en que no será tan oneroso el incremento de la renta básica para nuestro sector, por eso necesitamos que el Gobierno incluya en esta ecuación los aspectos que estamos planteando y que esperamos tener la posibilidad de conversar con las autoridades respectivas”, concluyó.
Ver también: Fedetur: "Es mal momento para plantear el salario mínimo"
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