Como el “fin de una era” declaró el diario argentino Clarín la disminución de la masiva venida de turistas argentinos en busca de la adquisición de productos a mejor precio.
¿La baja de llegada de argentinos marca el fin del turismo de compras?
¿El principal motivo?: el cambiario, según los expertos. En el mismo medio mencionan que “en el verano Chile terminó de ponerse caro. Desde diciembre, mientras el peso argentino se devaluó un 16% frente al dólar, la moneda chilena se apreció al mayor nivel desde 2014. Así, para el bolsillo argentino, todo en Chile se encareció un 28% en sólo dos meses, y un 38% interanual. A eso se sumó que acá, por rebajas impositivas y acuerdos con la industria local, la electrónica se abarató”.
Según las cifras de la Subsecretaría de Turismo de Chile, durante diciembre de 2017 y enero de 2018 llegaron 1,54 millones de extranjeros, lo cual sigue siendo una excelente cifra, pero fueron 81 mil turistas menos que la temporada anterior. Hubo un alza de la llegada de turistas de otros países –entre ellos de Brasil y Estados Unidos– pero fueron 163 mil argentinos menos que los que llegaron de diciembre de 2016 a enero de 2017. Si se observa el ingreso de argentinos por el paso Los Libertadores, éste se redujo un 24%.
Para Ricardo Margulis, presidente de la Federación de las Empresas de Turismo (Fedetur), la llegada masiva de argentinos estos tres años fue “porque venían a comprar, no a vacacionar” –según comentó a El Mercurio–, por lo que el turismo de vacaciones seguiría manteniéndose en un nivel positivo de público trasandino.
La gerenta general de Hoteleros de Chile, Paulina Sierra, afirmó que esta desaceleración del público del otro lado de la cordillera era esperable y se empezó a notar en el segundo semestre del año pasado. “Este auge fue algo súper puntual que tenía que ver con la situación de ellos. No puede verse con visión de pánico o crisis. Pero va a repercutir en la cantidad de turistas”.
De igual forma el mercado de turistas argentinos sigue siendo el principal del país, convirtiéndose en el 51,5% del total de extranjeros que ingresaron en 2017.
¿Y QUÉ FUE DE LAS COMPRAS?
El principal motor de compra de los argentinos en Chile fueron los productos tecnológicos. Pero la diferencia cambiaria, además de las rebajas impositivas y acuerdos con el mercado local al otro lado de la cordillera, han hecho que el viaje por estos motivos haya perdido atractivo.
Según una investigación realizada por diario Clarín, ahora es posible encontrar los mismos productos en Argentina a precios similares.
Por ejemplo, en cuanto a computadores, un modelo Lenovo que acá cuesta $ 596 mil, en Argentina es posible encontrarlo ahora a $ 561 mil. Igualmente un Macbooks que en Chile cuesta $ 1.480.000, al otro lado de la cordillera cuesta cerca de $ 1.539.000. Eso sí, al comprado en Chile hay que sumarle el impuesto del 50% que se aplica sobre el excedente de US$ 300, viajando en avión.
También sucede con las tablets. Por ejemplo, el iPad Pro en Argentina ($ 830 mil) tiene un precio mejor al chileno ($ 862 mil).
Lo que sigue conviniendo para los turistas trasandinos son los televisores, con diferencias que promedian el 35% después de impuestos, aunque la brecha ha ido disminuyendo paulatinamente.
Todo esto ha generado que en el último trimestre de 2017 el gasto con tarjetas argentinas en el país cayera un 7,8%, según la Cámara de Comercio de Chile.
EN CIFRAS
163 mil argentinos menos llegaron de diciembre de 2016 a enero de 2017.
38% se encareció Chile para los bolsillos argentinos.
24% se redujo el paso de argentinos por el paso Los Libertadores de diciembre a enero.
7,8% ha disminuido el gasto con tarjetas argentinas en el país.
50,5% del total de turistas en Chile sigue siendo argentino.
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