El gremio de turismo en Pucón está en pie de guerra. Y todo por las conversaciones junto a autoridades de gobierno sobre las medidas sanitarias a tomar para el próximo eclipse solar del 14 de diciembre, evento que antes prometía un auge y reactivación turística en la zona, pero que, paradójicamente, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para los empresarios del turismo.

La mayoría de los viajeros al eclipse provenían de la Región Metropolitana
“La gente que venga, que vea un pueblo fantasma”, fue la categórica frase con la que Néstor Omar, presidente de la Asociación Gastronómica de Pucón, describió a la radio ADN las acciones a seguir por parte de los empresarios de la ciudad por el temor a un posible rebrote que “hipoteque” las posibilidades de abrir en verano producto de la masiva llegada de visitantes para el fenómeno astronómico.
Se estima oficialmente que lleguen unas 300 o 400 mil personas para el eclipse, lo que sería un posible gatillante de una “catástrofe sanitaria”, según señala Omar.
“La comuna está llena de gente. Si tú vienes a Pucón parece la primera quincena de diciembre, como si no hubiera Covid”, dijo, agregando que “no queremos tener un verano cerrado. Si tenemos un verano cerrado, muere todo”.
“Ningún control”
Por su parte, Néstor Fiorentini, dirigente de la Asociación de Gastronomía, Entretención y Culturas de Pucón, expresó a medios nacionales que la semana pasada hubo “cerca de 37 casos nuevos en Pucón, la comuna está repleta de gente sin ningún control, entra y sale gente todo el día. Nosotros le solicitamos al Gobierno cordones sanitarios ahora, le llevamos los protocolos de destino elaborados por profesionales de la Universidad de La Frontera y fuimos a pedir que adopten medidas sanitarias para el eclipse, que hasta hoy no existen. Todavía no sabemos cuál es el plan que tiene el Gobierno para recibir a cientos de miles de personas y evitar que más gente se contagie de Covid-19”.
Cabe señalar que otras localidades que antes miraban con entusiasmo el eclipse, hoy temen que se convierta en un grave problema. Es el caso de Isla Mocha, en la Región del Biobío, donde autoridades y vecinos acordaron no aceptar turistas que quieran pernoctar dentro del lugar para la fecha del eclipse.
Temas relacionados