Siguiendo su espíritu fiel y con vocación por el servicio de excelencia a los clientes, el Hotel Bellavista está festejando un siglo desde su apertura en Puerto Varas, Región de Los Ríos.
Durante una especial celebración, La Agencia de Viajes conversó con
Ernesto Opizt, uno de sus dueños y parte del directorio, que afirmó que actualmente están realizando una serie de mejoras, siguiendo la tradición de sus fundadores, lo que les ha valido sobrevivir 100 años y responder a las exigencias de los clientes modernos.
“El hotel no sólo cumple 100 años, sino que son 100 años de historia de la mano de las familias de Puerto Varas: 70 años con la familia Hain y 30 años con nosotros, que junto con Ricardo Teuber (también dueño y parte del directorio) estamos por comprar el Hotel Bellavista antiguo para generar una nueva hotelería”, señaló Opizt.
En este sentido, el ejecutivo destacó: “Comenzamos con 27 habitaciones y una estructura moderna para la época. Hoy tenemos 70, con un establecimiento acogedor y hogareño”.
-¿Qué los ha caracterizado?
-Primero que somos un hotel propio de la zona, con un poco de la arquitectura alemana. Creemos que hemos hecho las cosas de una muy buena forma y eso nos ha dado buenos resultados. Mantenemos la tradición alemana, en el sentido que utilizamos principalmente la calidez de la madera en un hotel mediano, y que busca que la relación con el pasajero sea mucho más directa.
Precisamente, lo que más destacan los huéspedes es el ambiente familiar. Si el pasajero tiene algún problema se le soluciona, hay una atención muy personalizada.
-En estos 100 años debió haber muchos cambios…
-Podemos dividir la vida del Bellavista en dos etapas: en la primera de ellas fueron los 70 años al hotel antiguo, que hubo que demolerlo y partir con una nueva construcción y nueva arquitectura, donde iniciamos tímidamente con 27 habitaciones y únicamente con el servicio de desayuno. Habitaciones y desayuno, no había más que eso. Lentamente fuimos creciendo hasta llegar a lo que yo diría un 4 estrellas y con el tiempo se fue posicionado como un hotel 5 estrellas por sus servicios con los cambios que se han venido haciendo.
En este sentido, durante muchos años pusimos el énfasis en las habitaciones, por ello en este último tiempo le dimos mayor relevancia a los espacios comunes y a la creación de nuevos espacios, como el salón de convenciones y la ampliación del spa con una piscina temperada.
En la mejor ubicación de Puerto Varas. Sus habitaciones mirando al Lago Llanquihue y los volcanes Osorno y Calbuco, a solo pasos del casino de juegos y el centro de la ciudad, lo convierten en el punto de partida a todas las atracciones turísticas de la zona.Respecto a las novedades, además de la nueva piscina temperada, el spa cuenta con sauna de mayores dimensiones (8 a 10 personas), una sala de masajes, gimnasio y una piscina de hidromasaje. Asimismo, el hotel renovó su bar y están trabajando en el área del estacionamiento. Una de las ventajas del hotel es que cuenta con diferentes áreas comunes, todas con vista al lago y renovadas para el disfrute de sus pasajeros. “Todos nuestros esfuerzos están puestos en brindarle al cliente lo que está buscando, preocupándonos del medio ambiente y de que se sienta como en casa. Nosotros creemos que los reclamos no son caprichos, son verdades de las cuales nos retroalimentamos y solucionamos de manera eficiente. No por nada hemos cumplido un siglo en el mercado”, finalizó Opizt.
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