Una vasta experiencia en el mundo político, empresarial y turístico. Esos son los pergaminos con los que Mónica Zalaquett llega a la presidencia ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) luego de que Helen Kouyoumdjian dejara el cargo para asumir la gerencia general en Chile de la IATA.
Mónica Zalaquett: "El gran desafío aquí es que ya no nos vean solamente como un sector buena onda"
La recién nombrada presidenta ejecutiva de Fedetur, Mónica Zalaquett, dialogó con Ladevi.info sobre los desafíos clave de su nueva posición.
Mónica Zalaquett asumió el cargo de presidenta ejecutiva de Fedetur el 3 de junio
Y la misión es evidente: mientras Helen Kouyoumdjian se ocupó de mejorar la comunicación de Fedetur durante la difícil etapa de la pandemia, Mónica Zalaquett deberá enfocarse en consolidar relaciones con el ámbito político, y avanzar en el ambicioso objetivo de la Federación de convertir al turismo en una política de Estado.
La recién nombrada presidenta ejecutiva de Fedetur es bien reconocida en el entorno político. Miembro de la Unión Demócrata Independiente (UDI), sirvió como diputada en el período 2010-2014, donde presidió la Comisión de Turismo. En marzo de 2018, el entonces presidente Sebastián Piñera la nombró subsecretaria de Turismo durante los primeros años de su segundo gobierno, una posición que estuvo definida por el desafiante panorama del sector debido a la pandemia, que resultó en la paralización de la industria.
Concluyó esa función en junio de 2020, para asumir la dirección del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género.
Ahora, regresa al ruedo del sector con muchos desafíos enfrente: más conectividad aérea para el país, aumentar la formalización laboral, estandarización de la calidad turística y un mayor presupuesto de promoción están entre los retos a mediano plazo que deberá enfrentar desde la entidad gremial.
-Con Helen Kouyoundjian a la cabeza, el comité ejecutivo de Fedetur realizó un trabajo importante posicionando a Fedetur, ¿qué pasos vienen ahora?
Primero, quiero reconocer el trabajo que realizó Helen en conjunto con el directorio que preside Jaime Guazzini. Yo, que los miraba desde el otro lado de la vereda, reconozco que hubo un trabajo muy bueno y en momentos muy difíciles para la industria. Hoy asumo con mucho entusiasmo y agradezco al directorio que definió elegirme para esto. Quienes me conocen saben cómo creo en que el turismo es un motor de desarrollo. No me voy a cansar de decir que el litio se nos puede agotar, pero el turismo no. Poco a poco nos hemos ido dando cuenta, en unas regiones más que en otras, de lo que implica el turismo para el desarrollo económico y sobre todo en la capacidad de generación de empleo.
-¿Y cuál es el principal desafío en este nuevo cargo?
Lo que nosotros necesitamos hoy como Fedetur es lograr que las autoridades, tanto presentes como futuras, comprendan la relevancia que tiene para Chile el desarrollar el turismo y un ecosistema ideal para que los privados puedan ir fortaleciendo su oferta y hagan de Chile un destino cada día más atractivo. Principalmente, tenemos que lograr que se pase de la declaración a la acción. Porque hay muchas declaraciones bonitas en pro del turismo, pero no vemos nada efectivo en el presupuesto ni que el rubro esté en la discusión de muchas políticas públicas que se toman. El gran desafío es que ya no nos vean solamente como un sector ‘buena onda’, sino que vean que somos un sector económico relevante, generador de empleo, y muchas veces la mejor y la única oportunidad de crecimiento en algunos rincones del país. Por supuesto, esto va de la mano de que cada día tengamos más socios y nos fortalezcamos. Todo esto es un círculo virtuoso.
Más relevancia para el turismo
-El poder de los gremios con influencia está en que pueden ‘golpear la mesa’ al Gobierno, ¿Cómo se logra ese respeto que va más allá de la ‘buena onda’?
Mientras Fedetur se fortalezca y esté alineado, va a tomar mayor relevancia para los entes públicos. Y la Federación eso ya lo tiene bastante claro. Pueden haber diferencias como hay en todos los gremios, pero hay una sola voz frente a la autoridad. Lo que hay que hacer ahora es fortalecer una estrategia de vinculación. Diría que en el Congreso hay más vínculos, pero quizás aspiramos a tener una bancada comprometida con el turismo. Hay varios parlamentarios involucrados con la industria, de todos los sectores, y tenemos que buscar una fórmula para que dentro del Congreso ellos incluyan al turismo como una variable a considerar frente a determinadas decisiones, como puede ser la ley de 40 horas, por ejemplo.
De todas formas quiero ser justa. Si uno compara la incidencia que tenía el turismo hace 15 o 20 años atrás con la que tiene ahora, uno puede ver que se han dado pasos.
-A nivel político, su posición es más cercana a la actual oposición, ¿cree que por ahí hay más llegada para relevar al turismo?
Cuando fui subsecretaria nunca miré el color político de nadie. Trabajé por el turismo y así estoy trabajando ahora. Creo que hay otros sectores donde el color político tiene más injerencia. Si yo fuera ministra de educación, por ejemplo, ahí indudablemente la ideología pesa más. Me atrevería a decir que en un sector como este, representado mayoritariamente por pymes, nunca vi que haya un ‘sí’ o un ‘no’ por diferencias políticas. También estuve en el Congreso, y cuando sacamos en ese minuto la ley del sector trabajé de la mano con los diputados Alfonso De Urresti (Partido Socialista) y Patricio Vallespín (Democracia Cristiana).
-Pero, por ejemplo, hay temas como la ley de las 40 horas que sí tienen un color ideológico…
En un montón de temas pueden haber diferencias. Por eso existe el espacio donde se debate, y por eso también creo que cuando uno es capaz de levantar data que sea irrefutable, se pueden encontrar acuerdos. Eso es algo que sucede en todos los sectores.
-¿Y qué tipos de datos serían interesantes abordar para poder dar pie a esos acuerdos?
Hay otros sectores que indudablemente tienen un impacto mayor en el PIB por su propia naturaleza, pero un factor diferenciador del turismo es la capacidad de generar empleo. Entonces, el país no solamente requiere ingresar recursos a las arcas fiscales, sino que también tenemos que ser capaces de generar empleos dignos para todos. Sabemos que en Chile han crecido los niveles de informalidad, que hay mucha gente desempleada y eso lo tenemos que abordar como país. Hoy tenemos ahí un recurso que está a la mano, que además las nuevas generaciones valoran cada día más. La gente volvió a viajar, y cada vez va a viajar más. Y nosotros tenemos que ser competitivos en esa oferta.
Una gestión que trascienda gobiernos
-¿Cuáles son las fortalezas que le dio el ser subsecretaria para este cargo en Fedetur?
Creo que el hecho de que conozco y entiendo la dinámica del Estado. Eso puede ayudar a crear puentes y conversaciones empatizando también con las limitaciones que muchas veces el propio Estado tiene. Lo necesario es hacerle ver a los gobernantes de turno la importancia del turismo. Lo que nosotros necesitamos cuando se habla de política de Estado es que trascienda los gobiernos de turno, que el Ministerio de Economía, sea quien sea que lo lidere, entienda que miles de chilenos y chilenas trabajan en esta industria y por ende necesitamos que se le dé la respuesta y apoyo para que el mundo empresarial pueda desarrollarse, porque la oferta turística nunca va a venir por parte de lo público. Entonces, lo mejor que podemos hacer es fortalecer ese canal más allá del Gobierno que esté en el minuto.
-¿Sería importante para Fedetur que hubiera un Ministerio del Turismo?
La discusión no va por ahí. Prefiero más recursos en promoción que más recursos en gastos administrativos del Gobierno, porque esa plata tiene que salir de algún lugar. Hoy me inclino a que esa plata esté enfocada en promoción. A lo mejor, de aquí a unos años sí será importante. La industria turística tiene que tener el peso necesario para estar en las conversaciones con distintos ministerios.
Siendo justa, sí creo que fue importante el salto que se dio cuando se abrió la subsecretaría, porque cuando estás solo a nivel de Servicio es muy poco el peso. Es romántico, y ojalá algún día tengamos un ministerio, pero hoy hay otras prioridades para la industria.
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