El Desierto Florido volvió a teñir de colores el norte de Chile, y con ello también reactivó el movimiento turístico en la Región de Atacama. Según proyecciones del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), se esperan más de 410.000 viajes turísticos hasta el cierre de la temporada, cifra que representa un crecimiento de 5,6% en comparación con el último fenómeno de 2022.
Desierto Florido: más de 410 mil viajes turísticos y ocupación hotelera sobre el 90%
Sernatur proyecta un aumento del 5,6% en los flujos turísticos respecto a 2022, mientras Fedetur destaca el fuerte impacto económico en la Región de Atacama.
El Desierto Florido es una herramienta de posicionamiento internacional, según Fedetur.
Con más de 200 especies florecidas en valles y montañas, el espectáculo natural (con la “pata de guanaco” como emblema) ha atraído visitantes nacionales e internacionales, generando un notorio impulso económico para las comunidades locales. De acuerdo con la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), la ocupación hotelera ha alcanzado un 90% en la zona, mientras que los arribos turísticos aumentaron cerca de 20% respecto al año anterior.
“Este fenómeno natural se convierte en una oportunidad para dar mayor bienestar a toda la comunidad de la región. Los turistas dejan recursos: van a un local a gastar, alojan, contratan un guía, compran artesanías”, señaló a El Mercurio Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de Fedetur, quien recalcó la necesidad de capitalizar el evento como motor de desarrollo regional.
Sustentabilidad y desafíos
Mientras emprendimientos locales como Geoturismo Atacama, con base en Caldera y Bahía Inglesa, ofrecen tours desde $70 mil, la compañía advierte sobre la competencia de un turismo “low cost” que llega por el día desde Santiago sin contribuir significativamente al comercio local. “Ese modelo no tiene un sentido sustentable ni responsable con la zona”, señaló Montserrat Barrientos, administradora de la agencia.
La Municipalidad de Vallenar, en tanto, reforzó la protección del entorno estableciendo multas de hasta 5 UTM (más de $346 mil) para quienes dañen la flora o transiten fuera de los senderos habilitados.
Un fenómeno para proyectar internacionalmente
Para Fedetur, el Desierto Florido representa no solo un atractivo estacional, sino también una herramienta de posicionamiento internacional. “Deberíamos aprovechar mejor esta imagen cuando vendemos Chile al mundo. Así como somos un destino de nieve, el desierto florido puede transformarse en un ícono de marketing turístico”, sostuvo Zalaquett.
Según Conaf, la floración alcanzará su clímax hasta el 4 de noviembre, para luego dar paso nuevamente a los sustratos arenosos y rocosos que caracterizan al desierto más árido del planeta. Un recordatorio natural de que el turismo, al igual que las flores, florece cuando hay condiciones propicias para crecer.
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