“La delincuencia no espanta a nadie”. Fue la frase con la que Verónica Pardo respondió ante la consulta sobre el impacto de la inseguridad en la llegada de turistas internacionales. La Subsecretaria de Turismo presentó el balance de un comienzo de año histórico: 846 mil visitantes en enero, marcando 67,3% más que el año anterior. Este escenario, planteó la autoridad, funciona como prueba fehaciente de la inexistencia de una correlación entre la delincuencia y la actividad turística, ya que la mayoría de los turistas deja Chile con tranquilidad y una buena experiencia.
La delincuencia amenaza el prolífico comienzo de año para el Turismo Receptivo
Enero estuvo marcado por incremento de 151,8% en la llegada de turistas argentinos. Al mismo tiempo, se cuadruplicaron los delitos contra ellos en zonas de alto interés turístico como la Región de Valparaíso.

Santiago y Valparaíso son puntos donde los delincuentes identifican fácilmente a los turistas extranjeros.
La noticia de fondo, auspiciosa para la cadena comercial asociada al Receptivo, terminó desviándose hacia una arena donde el turismo casi no tiene competencias y generó una reacción política en diferentes escalas.
“El incremento de la delincuencia en Chile sí está afectando al turismo y un ejemplo claro de ello es que este verano ha caído la ocupación hotelera en Santiago, especialmente de turistas estadounidenses que vienen al país, pero optan por no quedarse unos días en la capital y van directo al destino final”, dijo Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur).
La representante gremial recordó además el retroceso de Chile en rankings internacionales que miden la seguridad de los países. Este dato se corrobora con los resultados del Índice de Paz Global 2024, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), donde el país continuó con un descenso sostenido desde 2019 y apareció en el casillero 64°, la peor ubicación desde el año 2008 (35°).
El éxodo de empresas desde el centro de Santiago es una realidad desde el Estallido Social, relacionado con un deterioro de los espacios públicos, incremento del comercio informal y mayor sensación de vulnerabilidad para los peatones.
La Piojera, un restaurant caracterizado como símbolo del folclor nacional, semanas atrás anunció que estudia la opción de mudarse desde su ubicación a un costado del Mercado Central hacia Providencia, Vitacura o Las Condes. Cierres más temprano, inseguridad en el barrio y una reducción significativa en los turistas fueron apuntados como los motivos por la administración.
¿Qué dicen los principales países emisores?
Las alertas de seguridad emitidas por los países a sus ciudadanos con planes de visitar Chile también son señales para tener en cuenta.
Estados Unidos mantiene a Chile con una etiqueta amarilla de “precauciones elevadas” para viajeros. Crímenes callejeros como asaltos, lanzazos, hurtos encabezan las recomendaciones de seguridad.
La oficina consular de Brasil centra sus consejos para viajes entre junio y agosto, meses de temporada alta de invierno. Sugieren nunca dejar objetos de valor en automóviles, junto con mantener bolsos a la vista en restaurantes o espacios públicos.
El gobierno de Australia es más específico en los riesgos. Aconsejan no caminar solo especialmente en la noche, ya que sostienen que los turistas extranjeros son identificados por los delincuentes.
Santiago, Viña del Mar, Valparaíso y Calama, son mencionadas como las ciudades con mayor ocurrencia de robos y crímenes callejeros.
Sobre la Capital, ponen alerta ante delitos en Cerro Santa Lucía, Cerro San Cristóbal, Bellavista, Lastarria, Plaza de Armas, Mercado Central y centros comerciales como Costanera Center.
En la categoría estafas, advierten sobre métodos de ladrones que botan monedas accidentalmente para aprovecharse de la buena voluntad de los turistas que reaccionan; o la estafa de la “caca de pájaro” que consiste en derramar un líquido sobre el bolso del turista para despistarlo y aprovechar de robarle.
Crímenes contra turistas argentinos se cuadruplicaron
Argentina, el mayor mercado emisor del momento, percibió un aumento en el número de crímenes a sus ciudadanos en territorio chileno. Sólo en enero hubo 517 mil turistas, con un incremento vertiginoso de 151,8% con relación a enero de 2024. La mayor presencia de trasandinos se reflejó en una población flotante diversificada de destinos tradicionales hacia Los Lagos, La Araucanía, Coquimbo y Tarapacá.
Sólo por vía terrestre a través del Paso Los Libertadores cruzaron 194 mil personas, lo que representa un incremento de 126% con relación a enero de 2024. La ruta aérea Santiago – Buenos Aires movilizó 146.981 pasajeros en enero, según el informe de tráfico mensual de la Junta de Aeronáutica Civil. La cifra representa un 4,8% más que enero de 2024 y ocupó el segundo lugar como la ruta internacional con mayor número de pasajeros.
La Región de Valparaíso históricamente encabeza las tasas de ocupación turística durante el verano. Al continuo flujo de visitantes desde la Región Metropolitana, el periodo estival sumó la llegada en masa de argentinos con mayor poder adquisitivo, quienes complementan el turismo de compras con días de vacaciones en las playas más populares del país.
Las constancias por pérdida de documentos de identificación en el Consulado de Argentina en Valparaíso se cuadriplicaron con respecto a enero del 2024, pasando de 100 a 400 casos. El indicador no es un reflejo exacto sobre el número de crímenes, ya que los delitos donde no hubo pérdida de documentos no son necesariamente reportados.
"Para el amigo de lo ajeno, el auto de un turista argentino es muy atractivo. Sabe que la persona viene con moneda extranjera para cambiar y comprar, que a veces tiene artículos que adquirió; incluso, hay gente muy imprudente que va a la playa con sus valijas en el auto porque ya hizo el check out y sufre robos en esa situación", declaró Sebastián Moleni, cónsul argentino en Valparaíso a El Mercurio.
El Consulado General de Argentina en Santiago publicó una lista de recomendaciones de seguridad derivadas de la situación actual del país.
Alertaron, por ejemplo, sobre el pinchazo a las ruedas que realizan delincuentes, para ofrecer ayuda cuando el pasajero baja del auto y aprovechar de robarle las pertenencias. Cerca del hotel Sheraton de Viña del Mar, el 20 de febrero, se reportó el robo a una pareja de turistas holandeses con este método.
“En sitios de interés turístico y puntos panorámicos extrema la atención; no dejes tu vehículo a cuidado de terceras personas desconocidas. Evitá el uso de celulares en la vía pública, ante el riesgo de que sea arrebatado. Cuidá tus pertenencias en paseos de compras/shoppings, manteniendo bolsos y carteras cerrados”, detalló el gobierno argentino en una lista de precauciones.
La situación motivó acciones especiales por parte de la Delegación Provincial de Valparaíso, organismo que aseguró que activaron un plan especial para proteger a los turistas trasandinos ante el incremento en las denuncias de víctimas de crímenes
“Como delegación hemos realizado una coordinación permanente con Carabineros y los municipios de la región para establecer estrategias que nos permitan enfrentar diversas incivilidades durante la época estival y así entregar seguridad a todos los turistas que nos visitan, sean extranjeros o nacionales", declaró Yanino Riquelme, delegado presidencial de la región.
Identifican a turistas extranjeros para robarles
Los cruceristas son otro de los grupos favoritos de los delincuentes. Una cámara de seguridad registró el asalto a un turista japonés, quien paseaba por el Barrio Puerto. Su andar y perfil no pasaron inadvertidos, siendo abordado por un hombre que lo arrastró por el suelo para despojarlo de su bolso.
A la amenaza de delincuencia en las calles, el protagonismo se lo ha llevado el aumento de crímenes a turistas que viajan en automóviles particulares, lo que se relaciona con la gran cantidad de visitantes argentinos y las características ya mencionadas.
La última víctima de connotación pública: un turista proveniente de Polonia, víctima de un robo en un mirador de Playa Ancha. Delincuentes le rompieron una de las ventanas del auto y se llevaron una mochila con cinco mil dólares.
Semanas atrás un caso similar afectó a una pareja de turistas noruegos que planeaban pasar San Valentín en la Ciudad Puerto. Alquilaron un auto en Santiago y tras llegar a Valparaíso bastaron sólo 5 minutos lejos del vehículo para que se llevaran el peor recuerdo. Se encontraron con el vidrio del copiloto quebrado y perdieron una parte importante de las posesiones registradas durante el viaje, entre documentos y artículos fotográficos avaluados en $2 millones. “No volveremos nunca”, declararon.