Luego del fallo del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) que terminó aprobando los Joint Business Agreement (JBA) que Latam quiere desarrollar con Iberia y British por un lado, y con American Airlines por el otro, la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet) presentó un recurso ante la Corte Suprema, aduciendo que “los JBA que pretende ejecutar Latam consisten en alianzas con sus principales competidores para fijar los precios de los pasajes a Europa y Norteamérica, que es precisamente lo que quiere evitar la ley que protege la libre competencia en nuestro país”.

Lo propio hizo la Fiscalía Nacional Económica (FNE), quien también presentó un recurso de reclamación para solicitar a la Corte Suprema que revoque la resolución del TDLC que aprobó con condiciones.
En su presentación, la Fiscalía pidió a la Corte Suprema “que revoque la resolución recurrida y prohíba la materialización de los JBA consultados, por ser estos contrarios a las normas que regulan la libre competencia y no ser las medidas adoptadas efectivas, suficientes ni adecuadas”.
En su argumentación, la FNE cuestiona la decisión del Tribunal porque pese a haber reconocido en la resolución que “los riesgos que derivan de los acuerdos consultados superan a sus beneficios”, optó por aprobar las alianzas imponiendo medidas de mitigación que tendrían “por finalidad central restaurar, en la mayor medida posible, las condiciones de competencia previas a la materialización de los JBA consultados”.
A juicio de la Fiscalía y en sintonía con Achet, ante este escenario, las medidas impuestas por el TDLC resultan ineficaces, insuficientes, susceptibles de interpretaciones, difíciles de fiscalizar e, incluso, podrían generar distorsiones en los mercados afectados.
Achet explicó en un comunicado que “en la ruta que va de Santiago a Estados Unidos esas líneas aéreas concentran aproximadamente un 78% del mercado, y en la que va de Santiago a Europa un 64%. Además, las aerolíneas no sólo fijarán coordinadamente los precios de los pasajes, sino también van a regular conjuntamente las frecuencias de vuelos, la capacidad, número de asientos y demás políticas comerciales”. Según las estimaciones de la Asociación, con estos niveles de concentración de mercado, en una industria con altas y numerosos barreras a la entrada, en que se reconoce que los riesgos para la libre competencia son hasta tres veces más altos que los beneficios, “no existen medidas eficaces ni suficientes”. Lorena Arriagada, secretaria general de Achet, indicó: “Estos JBA son acuerdos de precios entre competidores. La única medida posible es que continúe la competencia entre las líneas aéreas”.
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