*Por Alejandro Hughes, vicepresidente de Hoteleros de Chile
La industria hotelera ve con preocupación el proyecto de ley de adaptabilidad laboral que incluye el reducir la jornada de trabajo a 41 horas. Esta iniciativa tiene un claro tinte populista y afectaría gravemente a la industria turística, haciéndola perder su competitividad.
La hotelería opera bajo la modalidad 24x7, por lo que el efecto de la rebaja de la jornada laboral será mucho mayor que el 11% proyectado. Ésta estaría en torno al 17%, lo que sumado al 4% de aumento salarial por la reforma a las pensiones pondrá en serio riesgo a muchas empresas de nuestro rubro. Si ese costo se traspasa en parte a los consumidores y clientes, esto aumentaría nuestras tarifas, lo que nos debilitaría ante la competitiva oferta turística internacional.
Todavía somos un país subdesarrollado y con insuficientes índices de productividad. Por eso sorprende que el proyecto del Ejecutivo esté pensado para una nación desarrollada y con un alta tasa de productividad.
Adherimos a lo planteado por el Gobierno en términos de flexibilizar la Ley Laboral, pero estos cambios deben hacerse en forma responsable. Hacemos un llamado a la clase política para que actúe con seriedad, considerando los devastadores efectos que el actual proyecto tendría tanto para el país como para la industria turística, un sector que pasa por un excelente momento y que se consolida como uno de los motores de nuestra economía.
Hoteleros de Chile seguirá fomentado la cooperación y el trabajo coordinado entre el mundo público y privado, siempre asegurando que el turismo se fortalezca y que no se lo perjudique de manera injusta, como sucede con esta ley.
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