La zona de sacrificio ambiental Quintero-Puchuncaví sigue dando de qué hablar. Esta semana la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) anunció el cierre de la Fundición Ventanas. El paro de los trabajadores y el posterior acuerdo alcanzado encabezaron los titulares. Sin embargo, cerca de ese sector, específicamente en Quirilluca, pretende desarrollarse el Proyecto Maratué, que fue recientemente retrotraído.
Maratué: las acusaciones sobre el abastecimiento de agua
El ambicioso proyecto inmobiliario, de más de 14 mil casas de primera y segunda vivienda en el sector de Quirilluca, volvió a su etapa de evaluación “con el objeto de abordar adecuadamente los componentes ambientales riesgo para la salud de la población”, indicó el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Ver también: Maratué: polémico proyecto vuelve a etapa de evaluación
Uno de los aspectos más polémicos del proyecto es su abastecimiento de agua, sobre todo pensando en que está emplazado en una zona de alta escasez hídrica, como lo es Puchuncaví. Según los detalles del proyecto entregados a la Dirección de Aguas, dicho abastecimiento está encargado a Aguas Santiago Norte, empresa que entregaría “conexión al sistema de agua potable y alcantarillado”, asegurando además que “el Proyecto no obtendrá agua de los pozos existentes en el predio, por lo tanto, no se generarán efectos sobre los humedales ni sus ecosistemas”.
Sin embargo, el recurso de reclamación presentado por los detractores del proyecto inmobiliario Maratué -cuya asesoría jurídica es organizada por la ONG Defensa Ambiental- denuncia que el agua del proyecto sí provendría de pozos subterráneos del sector donde se emplazaría y que la externalización a Aguas Santiago Norte sería solo para “saltarse” la consideración del componente hídrico de la Evaluación de Impacto Ambiental, realizada por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
El director de la ONG Defensa Ambiental, el abogado Ricardo Frez, sostiene que existe una “triangulación irregular” de derechos de aguas para omitir uno de los tantos impactos ambientales que podría generar el proyecto.
“Hay una triangulación ahí bien irregular, donde los mismos dueños del proyecto de manera indirecta se saltan la consideración del componente hídrico de la evaluación ambiental externalizándola a un tercero, pero generando un impacto que al final no se reconoce pero que sí sabemos que se va a generar”, comentó Frez a Viajando.travel.
Por su parte, la representante legal de la Inmobiliaria El Refugio (promotora del proyecto), Claudia Lería, descarta “cualquier efecto sobre el territorio”.
“Dicha concesión fue otorgada por la Superintendencia de Servicios Sanitarios hace un par de años a la empresa sanitaria Aguas Santiago Norte la cual ya opera en otras zonas de Chile. Esta concesión considera un contrato de conexión con Esval para los primeros 15 años, con lo cual se abastecerá de agua potable y se tratarán las aguas servidas. De esa forma se descarta cualquier efecto sobre el territorio ”, indicó.
Ver también: Maratué: descargos de la inmobiliaria a cargo del proyecto
Maratué: ¿“Triangulación” de derechos de agua?
Según indica el recurso de reclamación en contra del proyecto, los documentos en el Conservador de Bienes Raíces de Quintero expresan que Aguas Santiago Norte S.A adquirió derechos de aprovechamiento consuntivo de aguas subterráneas, de ejercicio permanente y continuo por un caudal de 12,3 litros por segundo de la sociedad El Refugio Limitada actuales desarrolladores del proyecto Inmobiliario Maratué, por un monto de 3621,75 UF.
“Se evidencia que los titulares del proyecto en el año 2011 compraron estos derechos al mismo valor en que luego se los vendió 5 años después a Aguas Santiago Norte sin obtener ninguna ganancia monetaria, cuestión llamativa dada la valorización de los derechos de agua que cada año son más escasos en la zona, y que reafirma las sospechas de que únicamente se sirvieron de dicha compraventa para facilitar la obtención de la Concesión Sanitaria que benefició a su proyecto”, expresa el recurso de reclamación.
El abogado Ricardo Frez explica que “en definitiva, esos pozos pasan a Aguas Santiago Norte, y en la información que Aguas Santiago Norte entrega sí figuran estos pozos, los que la empresa en la evaluación ambiental dijeron que ellos no iban a afectar. Entonces, a la larga los mismos dueños del proyecto ceden estos pozos a una concesionaria para que después esta concesionaria, de manera externa, les vuelva les vuelva a asegurar la factibilidad (...) no hay una garantía real de que no se van a afectar esos pozos que tienen otra destinación. Y si no se usan esos pozos, nos gustaría saber de dónde se saca el agua”.
Cabe recordar que el Informe Final N°27 de 2022 de auditoría de la Contraloría General de la República (revisado por el medio Ciper) retrata la situación del agua potable en las comunas de Puchuncaví, Quintero y Concón. En el informe, el ente fiscalizador señala que “no fue posible advertir una definición por parte de la Seremi de Salud que tenga en cuenta (…) las eventuales sustancias químicas nocivas para la salud que podrían estar presentes en el agua destinada a consumo humano a raíz de la actividad industrial desarrollada en las comunas”.
Temas relacionados