Achet: El TDLC ha reconocido que hay riesgos para la libre competencia

Por Pedro Arraztio

La Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet) se refirió a la medida precautoria que el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) acogió frente al NDC de Latam, y que obliga a la aerolínea a dejar sin efecto el cobro de la tarifa de recuperación de costos de distribución (“TRCD”) y abstenerse de imponer de restricciones injustificadas al inventario disponible en las plataformas GDS (Sistema Global de Distribución).

“Consideramos que la forma en que se implementó NDC by Latam, constituye una práctica anticompetitiva y perjudicial para los consumidores, dado que la línea aérea, con indiscutible dominancia y poder en el Mercado Aéreo, está integrada verticalmente y opera en el Mercado de la Distribución de pasajes aéreos -a través de sus tiendas directas Latamtravel, Latam.com y contact centers-, compitiendo en forma directa con las Agencias y Turoperadores”, señalaron desde Achet a través de un comunicado.

Ahora, Latam tiene hasta el lunes 12 de junio, para pronunciarse respecto de la medida precautoria. En caso de oponerse o formular observaciones, el tribunal resolverá y, si mantiene la medida, comenzará a regir una vez se notifique a Latam de la decisión.

“Riesgos reales para la libre competencia”

Lorena Arriagada, secretaria general de Achet, indicó que la Asociación no está en contra del cambio tecnológico que significa el NDC, sino que a la manera en que Latam está implementando el sistema, generando discriminación hacia el canal de distribución independiente.

“El Tribunal ha reconocido, en el otorgamiento de esta medida cautelar, que hay riesgos reales para la libre competencia y que el impacto causado a las agencias y especialmente a los consumidores, amerita una suspensión inmediata de esta discriminación”, aseveró.

La vocera concluyó señalando que el NDC de la aerolínea, tal como se estopa implementado hoy atenta contra el trabajo de las agencias “estrangulando sus márgenes por la vía de la imposición de costos, discriminaciones y procedimientos innecesarios y onerosos, que no representan hoy, ninguna ventaja para los consumidores; por el contrario, propician aumentos de precios injustificados, que hoy son especialmente visibles en la Ruta Doméstica”.